Un obrero quiso remover unas piedras que atascaban la cinta de la tolva de una calera de Sarmiento y terminó aprisionado por las compuertas de esa misma estructura. El inesperado accidente le produjo graves heridas en la parte del tórax y, aunque sus compañeros lograron rescatarlo, llegó muerto al Hospital de Los Berros el viernes a la noche.

El fallecido fue Ariel Martín Acosta (32), quien se desempeñaba como “recorredor de hornos” en la planta calera Padre Bueno de la empresa Cefas sobre la Ruta 901, en la localidad de Cienaguita. El muchacho era padre de dos niños, de 5 y 10 años, y hacía 5 años que trabajaba para esa firma, comentaron sus parientes. Su papá y dos de sus hermanos también son obreros mineros.

Acosta era el encargado de controlar el llenado de la tolva y el posterior traslado de las piedras al horno, señaló otro obrero. Esa tolva tiene una capacidad de 3.100 kilos y posee censores que, al llegar a ese peso, automáticamente abren las compuertas de abajo para descargar el material bruto sobre un carro que lo lleva al horno, explicaron.

El viernes a eso de las 19.30, mientras realizaban esas tareas, detectaron que la tolva no se llenaba. La versión dada por otros mineros es que Ariel Acosta fue a ver qué pasaba y descubrió que unas piedras atascaban la cinta transportadora, en la boca de esa estructura metálica. Se supone que él quiso removerlas desde afuera, pero no pudo y entonces bajó a retirarlas con sus manos. Al parecer, apenas descendió, su propio peso hizo accionar los censores de la tolva y automáticamente se abrió desde abajo para hacer la descarga. Todo indica que el obrero cayó junto con las piedras, pero no alcanzó a salir de la tolva. Y es que las propias compuertas, que se abren y se cierran en segundos, lo aprisionaron a la altura del tórax. Su compañero descubrió lo que pasaba minutos después. Fue así que lo auxiliaron, pero llegó sin vida al hospital.