Un niño de 3 años murió ayer como consecuencia de una descarga eléctrica que recibió cuando tocó unos cables pelados en el techo de una casa del barrio Marquesado II, en La Bebida, Rivadavia. Un familiar del pequeño explicó que la criatura había llegado junto a sus padres y hermanos a pasear a esa vivienda.
En un descuido de los mayores, el niño subió por una escalera situada en el fondo, caminó por el techo hacia el frente y allí tocó los cables del tendido eléctrico que alimentan la vivienda. Tras el accidente, el niño fue trasladado al Hospital Marcial Quiroga, pero todos los esfuerzos por salvarlo fueron inútiles, explicaron voceros familiares y en la Policía.
La criatura se llamaba Ángelo Flores, era el segundo de tres hijos que tuvieron Johana y Luis Flores, y el niño vivía junto a su familia en Angaco, contó Maira Granados, prima de la madre de la víctima.
Según Granados, ayer a las 19 la familia llegó a la casa de una prima de Luis Flores (en la manzana C) porque el hombre había conseguido trabajo de albañil en un barrio cercano y debía presentar un certificado en la empresa constructora que lo contrató.
Mientras el hombre realizaba ese trámite, su mujer y otras parientas se quedaron tomando mate. Y los niños, jugando por los alrededores de la casa. En ese momento, Ángelo desapareció de la vista de los mayores y su familia suponía ayer que fue directo a una escalera que estaba sobre un montón de ripio y apoyada en una pared de la vivienda. Lo concreto es que la criatura subió al techo y recibió una descarga eléctrica fulminante, indicaron en la Policía. ‘No podemos creer lo que pasó, encima la ambulancia se demoró como 40 minutos, una vergüenza’, dijo Granados.
El caso es investigado como homicidio culposo y ahora un juez será la encargado de determinar si hubo o no alguna responsabilidad de los mayores en el fatal accidente, informaron fuentes policiales.
