Dos hombres murieron en distintos siniestros viales ocurridos ayer, uno en Rivadavia y el otro en 9 de Julio.
UN MOTOCICLISTA
Un montículo de tierra se convirtió en una trampa mortal para un motociclista al funcionar como una especie de rampa: una vez que se lo llevó por delante, salió expulsado tan fuerte que voló, cayó a unos 20 metros y se desnucó al golpear contra el asfalto. Fue a eso de las 7.30 en La Bebida, Rivadavia. La víctima se llamaba Cristian Alejandro Domínguez (35), alias "El Pibe". Trabajaba en una empresa que presta servicios mineros y vivía en el Barrio Valle Grande de Rawson con su pareja y los dos hijos de ella, mientras que era padre de otros dos menores fruto de una relación anterior. "Salió como a las 7, no me dijo a dónde iba. Después le llamaba y no me atendía… estaba muerto", dijo Maira Díaz, pareja del fallecido, que estaba muy dolida y con mucha bronca: "Alguien se tiene que hacer cargo, no puede ser que esa tierra tapara casi toda la calle sin tener señalización". Domínguez se accidentó cuando guiaba su Corven 250 cc por Pellegrini en dirección al Sur. A la altura de Clemente Sarmiento, Pellegrini está cerrada al tránsito (hay un cartel que dice "desvío"), debido a trabajos de conexión cloacal de la empresa Conycom. Allí se encuentra el montículo de tierra y escombros que ocupa tres cuartas partes de la calzada y que el motociclista evidentemente no vio. Un testigo dijo que la víctima transitaba a alta velocidad y que llevaba casco pero que se le salió en el aire. Ahora en la UFI Delitos Especiales investigan para determinar si se puede responsabilizar a alguien por el hecho.
UN AUTOMOVILISTA
La otra desgracia fue por la tarde, minutos antes de las 19, y tuvo como víctima fatal a Pablo Montoya (54), conductor de un Volkswagen Bora que salió despedido del auto al volcar luego de chocar contra un Volkswagen Polo. Ocurrió en 9 de Julio, sobre la Ruta 155, a la altura de Costa Canal. Fuentes judiciales señalaron que, según datos provisorios, el fallecido guiaba el Bora rumbo al Oeste, acompañado por su esposa y un nieto. Mientras que en el Polo, que circulaba en sentido contrario, viajaban cinco personas (dos mayores y tres menores).
La hipótesis que manejaban anoche los pesquisas indica que el conductor del Bora venía zigzagueando o realizando otro tipo de maniobras peligrosas, y que cuando se cruzó con el Polo llegaron a rozarse gracias a que quien manejaba este último vehículo metió un volantazo, terminando en la banquina. Ninguno de los ocupantes de ese auto fueron hospitalizados debido a que solamente sufrieron algunos golpes, mientras que la peor parte se la llevó la otra familia. Los voceros revelaron que el Bora, tras el impacto contra el otro rodado, dio varios tumbos y su conductor salió despedido y cayó a un canal, perdiendo la vida en el lugar. En tanto que su nieto y su esposa, que está embarazada, resultaron heridos y fueron trasladados al Hospital Rawson, donde anoche permanecían internados.
En el lugar trabajó el fiscal Iván Grassi, quien dispuso de manera provisoria la detención del conductor del Polo. Al parecer, los ocupantes de ambos autos regresaban de encuentros familiares.