El momento del jucio: Oviedo está sentado a la izquierda junto con un representante legal.

 

El 10 de julio, en una hora y diez minutos, dos motochorros asaltaron salvajemente a dos mujeres y este martes, uno de los criminales fue sentenciado a cuatro años de prisión. Juzgado por Flagrancia, Gabriel Omar Oviedo Castro (25) –autor de robo simple- vio su destino sellado por la rúbrica del fiscal a cargo.

Según fuentes judiciales, los dos delitos ejecutados rápidamente tuvieron como consecuencia, no sólo el robo, sino también los daños físicos infringidos a las dos víctimas. En rigor, Oviedo Castro y su compañero de asalto circulaban en moto por diferentes puntos cometiendo, sin miramientos, arrebatos de carteras y mochilas: dos típicos motochorros.

El miércoles 10 julio, entre las 19.30 y 20.40 aproximadamente, asaltaron a dos mujeres –una de ellas terminó hospitalizada por los golpes y el arrastre que sufrió al resistirse al robo- y se dieron a la fuga. El primero de los hechos ocurrió en el interior del barrio Santa Teresita (Capital): Oviedo Castro conducía la motocicleta y su compañero –prófugo- bajó del vehículo para arrebatarle la cartera a una señora de mediana edad. Por supuesto, golpes y maltratos de por medio.

No satisfechos con los bienes anteriormente sustraídos, los criminales continuaron con el raid delictivo. El segundo arrebato sucedió en calle Triunvirato y Brasil. Una señora bajaba del colectivo y, unos segundos más tarde, se vio abordada por los malvivientes. Esta vez, el acompañante de Oviedo le propinó una salvaje paliza a la víctima. Con todo, la mujer se resistió al robo y fue arrastrada por el asfalto unos metros –tuvo que ser ingresada de urgencia al Hospital Rawson por la gravedad de las lesiones-.

Una mera coincidencia derivó en la detención de Oviedo Castro: una patrulla de la división de Homicidios circulaba por la zona. Presenciaron el hecho y de inmediato dieron aviso a Emergencias para auxiliar a la víctima y comenzaron la persecución. Los motochorros tiraron los bienes robados en distintos puntos mientras huían raudamente de los uniformados. Sin embargo, al ver que los esfuerzos eran  inútiles, el motochorro que acompañaba a Oviedo Castro decidió abandonar la movilidad y darse a la fuga a pie. De allí que hasta el momento no se tengan datos sobre su paradero.        

El criminal de 25 años siguió en la motocicleta hasta que un vehículo de la división de Búsqueda y Rescate de Personas lo embistió. Oviedo cayó al asfalto y –con gran dificultad- caminó unos metros más hasta que fue alcanzado por el personal de policía. Quedó detenido.

Este martes a la mañana, Flagrancia hizo efectiva la condena que da justicia a las dos mujeres víctimas. Juzgado por dos hechos de robo simple, Oviedo fue sentenciado a  4 años de prisión efectiva.