El primer episodio que comenzó a poner en apuros al metalúrgico Sergio Alejandro Rodríguez (31) ocurrió en febrero pasado, en el camping de Rivadavia. Entonces se acercó hasta una familia que conocía a pedirles leña y en ese momento una nena de 11 años corrió a meterse en una carpa, llorando. Luego le contaría a su hermana mayor que ese sujeto, ‘Checho’, la había tocado por debajo de su ropa en 2017 o 2018, cuando se cruzaron en el cumpleaños de otra nena, le preguntó por sus padres y al decirle la nena que no estaban, la tomó de un brazo y la llevó hasta un lugar donde la manoseó. "Vos sos amiguita de …. (su hija), sabés que sos muy bonita", le dijo, para luego sentarla en su falda y manosearla. Después le aclaró: "esto es un juego, yo hago lo mismo con (su hija), que esto quede entre vos y yo".
Ese hecho fue denunciado por la abuela de la nena el pasado 6 de marzo. Al día siguiente, ‘Checho’ recibió otra denuncia, esta vez el padre de una nena de 10 años, también amiga de la hija del acusado. Con esa niña, los hechos de abuso se repitieron las veces que iba a jugar con la otra menor, consta en el expediente.
Cuando la fiscal Ingrid Schott y la ayudante fiscal Laura Maldonado comenzaron a investigar, confirmaron que el sospechoso no había sometido a su propia hija. Pero los psicólogos les informaron que las otras menores no mentían cuando los señalaban como autor de los manoseos. A esa conclusión llegaron por los indicadores que habitualmente presentan las víctimas de abusos sexuales, según el expediente.
A una de las nenas le había dicho que era un juego. A la otra, la abusó en un cumpleaños
Por esa razón fue que ayer, el imputado y sus defensores Gustavo de la Fuente y José Luis Guidet Montilla, alcanzaron un acuerdo de juicio abreviado con Fiscalía. En ese pacto, el acusado admitió la autoría en los ataques sexuales de ambas nenas y aceptó cumplir 3 años de pena sin encierro. Esa libertad se mantendrá siempre que cumpla ciertas condiciones, como no acercarse a menos de 200 metros a las nenas, no molestarlas ni contactarlas por ninguna vía o no drogarse ni consumir alcohol, indicaron fuentes judiciales.