Un médico forense jubilado, de 72 años, quedó imputado ayer formalmente como principal sospechoso de haber asesinado a su esposa de 52 años en la casa que ambos habitaban en el departamento mendocino de San Carlos. Juan Muñoz había llamado a la Policía el domingo para decir que su mujer, la docente María del Carmen Solís se había ahorcado, pero como la autopsia reveló que la mecánica de la muerte no era compatible con un suicidio y sí con un homicidio, el profesional quedó detenido.
Solís fue hallada ahorcada en el interior de su casa ubicada de Bonfanti y Las Heras, en el distrito de Eugenio Bustos, tras una denuncia realizada al servicio de emergencias 911 por el propio sospechoso.
Luego de tres días de investigación con la recolección de testigos y otras pruebas, sobre todo la autopsia, el juez de Instrucción Oscar Balmes resolvió imputar el delito de homicidio agravado a Muñoz, quien no tenía denuncias previas por violencia de género aunque el entorno familiar de la mujer siempre dijo que la maltrataba.
Según informaron los defensores del médico, en las próximas horas formalizarán el pedido de arresto domiciliario de Muñoz, dado que es mayor de 70 años y además padece una afección cardíaca, dos condiciones que exige la ley para autorizar que un sospechoso enfrente una investigación detenido en su casa.
Muñoz es un reconocido profesional del Cuerpo Médico Forense en el Valle de Uco, pero se jubiló hace algunos años. Según el diario Los Andes, acostumbraba a practicar la hipnosis, incluso con la víctima. La mujer era sometida a malos tratos y estaba decidida a dejar al médico.