EL CUERPO de Luis Alberto Araya (67) quedó en el ingreso a su rancho, cubierto en parte por el techo que le cayó encima. Peritos de Criminalística y Bomberos suponen que el fuego se originó accidentalmente, quizá por brasas para calefaccionarse.

 

 

Quedó tendido al lado de la puerta de ingreso, apoyado en parte sobre un viejo catre sostenido a centímetros del piso por estructuras de hierro. Sobre su cuerpo quemado, estaban también los escombros del precario techo de cañas y barro que le habían caído. Con ese macabro escenario se toparon los policías de la seccional 19na y los Bomberos que llegaron para extinguir las llamas ayer en la madrugada.

El fallecido era Luis Alberto Araya, un empleado municipal jubilado, de 67 años, que vivía solo en un precario rancho en la Villa Hilario Elorza ubicada en el costado Sur de avenida Sarmiento, unos 500 metros al Oeste de Mitre, en San Martín.

 

 

El hecho fue conocido en la Policía alrededor de las 6, cuando alguien llamó al 911 para avisar del fuego en esa vivienda.

Un primer análisis de la precaria casa de Araya instaló ayer entre los pesquisas la hipótesis de un incendio accidental. Los investigadores suponían que Araya prendió leña para calefaccionarse y algún resto de ese fuego consumió los dos ambientes de la casa, con él adentro.

‘Por la forma en que quedó el cuerpo es probable que haya intentado salir y se le hubiera caído el techo encima’, dijo un jefe policial.

Tenía conocimientos en electricidad y escasa relación con sus vecinos. ‘Iba a conversar conmigo y yo le daba leña del parralito que tengo’, dijo Rafael Sillero, un vecino de la víctima.

Otros vecinos aseguraron también que en una casa contigua al rancho de Araya habían vivido un par de meses atrás una hermana y la hija de esta mujer, que a su vez es madre de una nena. ‘Se las llevaron porque eran discapacitadas, tenían problemas mentales’, dijo otro vecino.

 

Los policías esperan ahora el resultado de la autopsia para determinar la causa de muerte, y también el informe de Bomberos sobre el origen del incendio. El resultado de esos exámenes es clave para que un juez decida si el caso debe o no ser archivado.