BK tiene 29 años y logró lo que parecía imposible: recuperar a su hija luego de que la madre le dijera que la nena había muerto apenas nacida. Una tragedia que el joven neuquino no pudo creer y luchó hasta el final para recuperar lo que había aprendido a amar durante nueve meses de convivencia con su novia embarazada.
La mentira y el final feliz tuvieron lugar en Rincón de los Sauces, una localidad del noreste noreste del Neuquén, a 206 kilómetros de la capital provincial y con algo más de 20 mil habitantes.
Allí, cuando el joven supo que su novia estaba embarazada, la llevó al hogar de sus padres a vivir con él para cuidarla y esperar el bebé que desde ese primer momento comenzó a amar.
Fueron meses durante los cuales los padres y la hermana, futura tía, también comenzaron a ilusionarse con la bebé que llegaría. La pareja parecía feliz.
Sin embargo, según el relato que hace la periodista Georgina Gonzales en el diario LMNeuquén, el 30 de agosto último la madre empezó a sentir contracciones, pero solo habían pasado ocho meses de embarazo.
Pero en el nosocomio local le dijeron que ya iba a nacer y que debían trasladarla al Hospital de Cutral Co. Ni BK ni su familia pudo acompañarla debido a las restricciones por la pandemia. Solo les quedaba esperar.
"Ella se comunicaba con nosotros por teléfono y nos dijo que la nena estaba bien. Pero después de unos días nos dijo por WhatsApp que como la bebé era prematura había fallecido", contó la abuela al citado diario neuquino.
La alegría se convirtió en tristeza ante lo irreparable. "Pero ella nos decía que no le daban el acta de defunción, que no le querían entregar el cuerpo y luego nos bloqueó a todos los celulares", aseguró.
La familia empezó a desconfiar de la veracidad de los dichos de la joven madre. Entonces, BK y su hermana comenzaron a investigar. Intentaron hacer la denuncia policial pero no se la tomaron y en el Registro Civil no obtuvieron respuestas.
Finalmente se contactaron con la abogada Florencia Maidub, quien tomó el caso y pudo confirmar lo que toda esa familia esperaba con ansiedad: que la beba había nacido el 1 de septiembre con un buen estado de salud y que estaba viva.
Según pudo averiguar la letrada, días antes la madre había iniciado los trámites para darla en adopción tras afirmar en el centro de salud de Cutral Co que era soltera.
La recién nacida ya estaba con una familia guardadora y en esa instancia comenzó una carrera contrarreloj para que BK pudiera recuperar a su hija antes que se concretara la adopción.
Cuando se presentó ante la Justicia el proceso de adopción se suspendió, pero tuvo que presentar fotografías y videos para demostrar que era el padre y que había vivido con la progenitora hasta su traslado al hospital.
Dos semanas después de iniciadas las acciones, este mismo viernes, BK pudo abrazar a su hija de dos meses y llevársela al hogar en Rincón de los Sauces para que abuelos y tía la conozcan. Un final de película para una historia de novela.
Fuente: Minuto Uno / LMNeuquén