Tenía 24 años, se llamaba Catriel Riveros (‘Negro’, para sus amigos, familiares y conocidos), jugador de fútbol en el Club Deportivo, Social El Llano y miembro de una humilde familia que vive en la zona de Las Flores, en el departamento Iglesia. Iba en moto cuando lo sorprendió la muerte ayer al mediodía y su pérdida causó conmoción entre sus afectos más cercanos.
Fue por un accidente de tránsito en una zona de pendiente de la Ruta Nacional 150, en la zona turística de Pismanta, que se terminaron los días para ese joven. Según la Policía, todo ocurrió alrededor de las 12,30 y enseguida se vivieron escenas desgarradoras en el lugar del siniestro, pues sus amigos y familiares concurrieron en el acto a constatar lo que menos querían: el deceso de Catriel.
El caso es investigado por policías de la seccional 22da. con asiento en Rodeo, bajo estrictas directivas del juez penal de la Segunda Circunscripción Judicial con asiento en Jáchal.
Ayer, esos efectivos manejaban la hipótesis de que al menos un vehículo se vio involucrado en el trágico desenlace del joven futbolista, pues una versión no confirmaba instalaba la idea de que pudo haber otro auto involucrado.
Testigos, la autopsia, el informe de alcoholemia y el de los peritos son clave para saber quién tuvo la culpa.
En el primer tramo de la investigación estaba detenido el conductor del vehículo implicado en el accidente. Del resultado de esas averiguaciones se sabrá si finalmente deberá o no enfrentar cargos por un presunto homicidio culposo, es decir por causar una muerte sin tener esa intención.
Entre las pruebas a recabar están las declaraciones de testigos, el informe de los peritos en siniestros para saber quién pudo tener la culpa, el resultado de la autopsia en el cuerpo del joven y los informes de alcoholemia, con la idea de determinar si alguno de los conductores o ambos pudo manejar en estado de ebriedad, indicaron voceros del caso.