“Gracias a Dios al hombre no le pasó nada, eso es lo más importante. Pero reconstruir la cabaña me va a salir bastante. Calculo que las pérdidas alcanzan los 200.000 pesos”. La frase la dijo Orlando Contreras, un hombre que alquila cabañas en Valle Fértil y que ayer en la madrugada uno de esos inmuebles terminó prácticamente destruido por un incendio.
El siniestro pudo terminar en algo mucho peor, debido a que en el interior de ese lugar descansaba un turista rosarino. Por suerte, el hombre se despertó en medio del incendio y alcanzó a salir a tiempo. Enseguida, el turista, Contreras y su mujer echaron hasta tierra para intentar extinguir las llamas. Luego llegó un grupo de bomberos y controlaron el fuego, pero para esa altura había ardido el 70% de la cabaña y todas las cosas que habían en su interior.
Todo pasó alrededor de las 2.30 de ayer sobre calle Laprida, en Villa San Agustín. Allí tiene dos cabañas Contreras y una de ellas estaba ocupada por Armando Fontín (67), informaron en la Policía.
El turista debió ser internado por inhalación de humo y gases tóxicos, pero a las horas le dieron el alta
“Nosotros estábamos durmiendo y nos despertamos de golpe por los gritos del hombre (Fontín). Nosotros vivimos en el mismo predio, pero atrás. Mi señora se acercó a la ventana que da a las cabañas y ahí vio una llamarada que salía de una de ellas. Cuando salimos, el turista salió corriendo y se puso a mover su auto que estaba estacionado al lado de la cabaña, porque sino también se le quemaba”, comentó Orlando.
La pareja y Fontín comenzaron a echar agua y tierra a esa cabaña construida de madera revestida. Pero no hubo caso. El fuego avanzó implacable por el inmueble. Al rato, llegaron los bomberos de la Policía y luego de luchar por unas horas, apagaron las llamas. Después, debieron trasladar al turista al hospital zonal debido a que había inhalado mucho humo y gases tóxicos. A las horas, al rosarino le dieron el alta, explicaron en la fuerza.
¿Qué provocó el siniestro? el propietario del lugar explicó que “aparentemente fue una falla eléctrica en un calefactor que estaba en el comedor. Nosotros quisimos apagar el fuego con lo que teníamos a mano, pero era imposible. Prácticamente se quemó todo. Muebles y otras cosas. A este hombre se le quemó una notebook y ropa”.
Quejas por fuego en un basural
Un incendio en un basural situado en la parte trasera de una villa en Santa Lucía casi terminó con una vivienda quemada. Casi, porque los propios vecinos se encargaron de extinguir el fuego que había alcanzado el techo de esa casa que habita una joven de 27 años con su pequeño hijo de 1 año. El siniestro también generó un drama para los vecinos de esa villa: ayer seguía ardiendo y el humo hacía muy difícil poder respirar.
El hecho trascendió ayer, pero ocurrió el último jueves en la tarde en la Villa San Cayetano. Los vecinos apagaron las llamas en la casa de la chica y luego llamaron al 911. Bomberos de la Policía, de los voluntarios y municipales llegaron a la zona y apagaron las llamas en el basural. Pero ayer habían sectores que no habían sido extinguidos por completo. “Es imposible respirar y temo por la salud de mi bebé de 9 meses. Me tuve que ir a dormir a otro lado y es un peligro, porque acá si uno deja la casa sola le roban todo”, explicó Natalia Rodríguez, una vecina.