El fiscal Gustavo Manini concretó ayer un duro pedido de castigo, sin precedentes inmediatos en la Justicia local, por robos a mano armada, dijeron fuentes judiciales. Ante los jueces de la Sala I de la Cámara Penal, solicitó 25 años de condena para Luis Guillermo Gaitán (31) y 24 años de encierro para Martín Guillermo Ripoll (30). Manini consideró probado que ambos combinaron su participación en 9 ataques a punta de arma con la modalidad de la ‘entradera’ en casas de familia de Capital y Rivadavia, entre el 10 de octubre y el 2 de diciembre de 2010. En uno de los asaltos se tirotearon con un policía y en otro uno de ellos, Gaitán, lanzó dos disparos a los dueños de casa por resistirse a ser asaltados, dijeron fuentes judiciales.

El fiscal Manini también solicitó al tribunal que ordene una investigación contra ambos por el delito de portación ilegal de armas de fuego (algo que no se hizo en la etapa de investigación). Y se insista en la búsqueda y captura de una supuesta cómplice de Gaitán, María Melani Agüero, atrapada con las cosas robadas en uno de los ataques, luego excarcelada y prófuga porque nunca más se presentó después de ser indagada, precisaron.

La fiscalía también requirió a los magistrados Juan Carlos Caballero Vidal (h), Raúl José Iglesias y Silvia Peña Sansó de Ruiz, que le den intervención en caso de decidir si corresponde unificar el nuevo castigo que pidió en una pena única con otras anteriores, pues cada uno de los acusados ya registra dos condenas por delitos contra la propiedad.

Según fuentes judiciales, a Gaitán le aplicaron una condena de 5 años y 3 meses de prisión en 2003 y otra de 4 años en 2008. Y como nadie puede cumplir dos penas, se las unificaron en una sola de 8 años y 9 meses el 8 de julio de 2008.

A su vez, Ripoll recibió una condena de 5 años y 3 meses en 2003 y otra de 8 años y 6 meses en 2007. Ambas penas se le unificaron en una de 13 años de reclusión, el 19 de diciembre de 2007.

Durante los alegatos, los defensores de los imputados intentaron desligarlos o atenuar un eventual castigo. Así, Cesár Jofré (defensor de Ripoll) aseguró que durante el juicio sólo se probó la vinculación de su cliente en dos de los asaltos. Y por eso entendió correcto que se le aplique una pena de 12 años de cárcel.

Carlos Reiloba, defensor oficial de Gaitán, pidió el mínimo de la escala penal para su defendido (6 años y 8 meses de prisión, el máximo es 50) luego de relativizar su vinculación a los delitos que le atribuyen y remarcar que no actuó con excesiva violencia contra las víctimas.

Ahora, el tribunal escuchará las últimas palabras de los imputados y luego dará a conocer su sentencia.