Una fiesta de cumpleaños en una finca de Pocito terminó de la peor manera. Uno de los invitados quiso sacar su camión marcha atrás de la propiedad donde hacían el festejo, a la calle Mendoza, y aparentemente no vio que venía un motociclista. El hombre de la moto no pudo frenar y fue ahí que se estrelló contra el costado trasero del vehículo pesado. El choque fue mortal para él.
El fallecido es un ciudadano boliviano llamado Roque Colodro (36), quien hace un año y medio estaba en la provincia y vivía con su pareja en inmediaciones de las calles Mendoza y 6, confirmó anoche el subcomisario David Carbajal, jefe interino de la Seccional 6ta. El accidente sucedió a unos 300 metros al Norte de ese lugar, sobre la misma calle Mendoza, en la puerta de la casa de una familia de apellido Velázquez, que ayer festejaba el cumpleaños de uno de sus hijos, indicó el jefe policial. Uno de los invitados era Carlos Alberto Quiroga (40), conductor de ese Ford 3.50, que había llegado a las 15 a esa casa para sumarse al encuentro familiar junto a su mujer y sus tres hijos. La Policía no descarta que esta persona haya ingerido alguna bebida alcohólica durante ese festejo, por eso iban a someterlo a un dosaje, explicaron las fuentes.
Mala maniobra
Según versiones policiales, Quiroga y su familia decidieron marcharse de la fiesta minutos antes de las 20. Fue así que subieron al camión, que estaba dentro de la finca, y empezaron hacer marcha atrás para salir a calle Mendoza, desde el lado Este.
El hombre no se percató que justo, por ese costado, se aproximaba Roque Colodro en su moto Cerro 110cc, transitando de Sur a Norte. El obrero rural a esa hora se iba a trabajar de sereno, cuidando una casa, explicaron sus allegados a la Policía.
El motociclista tampoco vio al camión, o cuando reaccionó fue tarde. Es que el Ford salió de cola hacia calle Mendoza y ahí Colodro lo impactó su moto quedó despedazada y él golpeó contra la compuerta de madera de la caja. No se levantó más. Minutos después, un equipo médico confirmó su fallecimiento ante la mirada atónita de todos los que participaban del cumpleaños.