Familiares de Walter Echegaray (abajo) piden rezar por su recuperación.

 

Un chico de 16 años quedó internado en estado muy crítico en terapia intensiva del hospital Rawson, luego de recibir una descarga eléctrica de un lavarropas en su casa en Santa Lucía. Es el tercer caso de un niño afectado por un accidente eléctrico: el domingo había muerto un nene de 10 años por tocar un cable público que se cortó y quedó colgando en la puerta del Club San Pedro, Chimbas. Y el martes, otro adolescente sufrió lesiones menores cuando realizó una conexión sin supervisión del docente en la escuela Boero, en Capital.

 

 

El último caso tuvo como víctima a Walter Echegaray, el mayor de tres hermanos que vive con su familia en el barrio San Lorenzo, en Santa Lucía.

Sus propios parientes indicaron a este diario que el chico jugaba a chayarse en un patio de la vivienda con su hermano de 9 años a eso de las 12,30 del miércoles, mientras su mamá preparaba la comida.

Y que en un momento la mujer los llamó para almorzar y le llamó la atención un ruido que escuchó. Al salir vio al chico mojado, descalzo, tendido boca arriba, pálido, junto al lavarropas, que en ese momento estaba encendido.

Enseguida llamaron a un vecino pero no pudieron cargar al menor por su gran estructura y peso. Fue necesario que arribara una ambulancia para poder trasladarlo hasta el hospital, donde evaluaron un cuadro de lesiones generalizado y crítico a causa de la electricidad. "Está muy delicado y sólo pedimos que nos ayuden con una oración para que se recupere", dijo su mamá.