Eran las 10,20 de la mañana de ayer cuando María Celeste Archerito (19 años) caminaba hacia el Este por la vereda Sur de Comandante Cabot, en Rivadavia, para juntarse a estudiar con un grupo de compañeras. Lo del crecimiento intelectual era cosa seria en la vida de esta jovencita, que a su corta edad se daba tiempo para estudiar administración de empresas y contabilidad a nivel universitario, sin contar con que ya era profesora de declamación y arte escénico, y se daba maña para ganarse unos pesos trabajando en una veterinaria, dijeron ayer sus familiares. Pero tanta vitalidad y tantas aspiraciones quedaron trágicamente truncas ayer: a la misma hora, un automovilista perdió el control del vehículo que guiaba, se cruzó de carril, tocó una Rastrojero estacionada, se metió a la vereda, embistió de frente a María Celeste y chocó contra la pared de un local comercial, dijeron fuentes policiales.

Entonces el daño ya estaba hecho. La joven ingresó inconciente y con la muñeca izquierda fracturada al hospital Guillermo Rawson, donde la practicaron varios estudios antes de resolver operarla. Sin embargo las lesiones habían sido tan graves, que falleció mientras la intervenían alrededor de las 18,40 de ayer, dijeron familiares de la víctima y fuentes policiales.

El auto que embistió a María Celeste es un VW Gol y, según la policía, lo guiaba Gustavo Cortez (23) por Cabot rumbo al Oeste, entre Sucre y San Luis, Villa Santa Anita. Tras el impacto, Cortez sufrió también una fractura en su pierna derecha.

Ayer, los policías de la Comisaría 28va. a cargo del comisario Roberto Heredia creían que el siniestro ocurrió por una aparente falla mecánica.