Tres de los cuatro fallecidos en el trágico accidente de un micro repleto de obreros que el viernes en la noche pasó de largo en el empalme de las rutas 436 y 149, en Ullum, cuando volvía de Calingasta, fueron sepultados ayer en cementerios de Albardón y Chimbas en medio de muestras de resignación y dolor de familiares, amigos y conocidos. Una de las ceremonias más concurridas estuvo en Villa Unión, Chimbas, donde velaron a Segundo Cortez (66) y a su hijastro Pascual Bazán (53) dos de los 11 familiares que viajaban en el micro. Allí, al menos 500 vecinos del populoso lugar, se acercaron para dar su pésame y muchos de ellos terminaron sobre las 19 en el cementerio de Albardón acercados por vehículos facilitados por el municipio chimbero. Un rato después, el chofer Luis Palma (38) fue sepultado en el cementerio Parque la Alborada, en Chimbas. Y hoy en la mañana despedirán los restos de Miguel Alvarez, también vecino de la Villa Unión.
‘En nombre de nuestra familia y las de todos los chicos accidentados, queremos agradecer a esos estudiantes de medicina (de la Universidad Católica de Cuyo) que los auxiliaron esa noche, gracias a ellos, a su valentía, no pasaron cosas peores’, dijo conmovida María del Carmen Cortez, hija de Segundo, el fallecido capataz del grupo accidentado.

