Al menos cuatro delincuentes perpetraron un violento asalto ayer en la madrugada en uno de los exclusivos complejos ubicados en el perilago del dique de Ullum. Uno de los malvivientes encañonó a un empleado de seguridad, le sustrajo sus pertenencias y lo contuvo para que sus cómplices ingresaran al predio. De allí, los ladrones enfilaron hacia una de las cabañas buscando a su víctima: un empleado de un reconocido hotel de Desamparados, en Capital. Los sujetos golpearon a ese hombre y lo encerraron en un baño. Finalmente, los asaltantes escaparon con una cadenita de plata, aparatos y 100 dólares, informaron fuentes policiales.

Según la policía, el asalto ocurrió alrededor de las 3,40 en el complejo ‘Del Bono Beach’, situado en la ruta provincial 60, en el costado Este del perilago del dique de Ullum. A esa hora, el guardia de seguridad Francisco Osán (29) regaba cerca de la entrada del complejo cuando un sujeto encapuchado lo sorprendió y lo encañonó. El delincuente le revisó los bolsillos a Osán y le sustrajo dos celulares y su billetera, informaron fuentes policiales.

Reducido el custodio, otros tres cómplices ingresaron al predio a bordo de una moto y un auto (investigaban si era un Fiat Duna o un Palio), explicaron. De ahí enfilaron hacia una de las cabañas en busca de César Pezzetti (38 años, oriundo de Buenos Aires), un empleado del casino del hotel ‘Del Bono Park’, quien trabaja como encargado del sector de paños y que vive desde hace un año en ese exclusivo complejo, según los pesquisas.
Los ladrones le dieron una trompada a Pezzetti y le exigieron dinero, un dinero que el hombre no tenía, comentaron las fuentes.

Entonces los delincuentes encerraron en el baño al encargado y escaparon con una netbook, una cadenita de plata, un celular y 100 dólares de la víctima, señalaron en la policía. Ayer, en el lugar atacado como en el hotel ‘Del Bono Park’ (dueños del complejo) se negaron a dar alguna declaración sobre el hecho.

La principal hipótesis que barajaban anoche en la policía es que los malvivientes contaban con información de un entregador, pero al ver que el dato no era certero, escaparon con lo que tuvieron a mano, informaron fuentes policiales.