José Oscar Muñoz (66) y Teresa Elizabeth Scalise (63) empezaron a transitar en la Justicia un camino que puede acarrearles graves consecuencias: el fiscal coordinador Iván Grassi y sus colaboradores en la UFI de Delitos Especiales, Pablo Orellano y Victoria Ruiz, le pidieron el martes al juez de Garantías, Alberto Caballero, que les impute el delito de homicidio culposo agravado por el número de víctimas, porque sospechan que actuaron con descuido cuando equiparon una suerte garaje contiguo a la casa que habitan en la calle Entre Ríos al Norte de Pedro Echagüe, Capital, donde tres jóvenes fueron encontradas sin vida y con signos de intoxicación con monóxido.

Ayer, los imputados se abstuvieron de dar su versión por consejo de su defensor, Andrés Bertagna. Sin embargo, el día de la tragedia Muñoz había tenido un breve contacto con este diario. Lo que hizo fue negar tener problemas de gas y asegurar que recientemente personal de Ecogas había inspeccionado los artefactos del departamento siniestrado, sin encontrar fallas. "Sólo puedo decir eso, que la Justicia investigue", había pedido el hombre.

Según la acusación, él y su esposa al departamento lo ofrecieron por redes sociales y lo alquilaron (cobraban $7.500 por día) a pesar de que no contaban con autorización para usarlo como hospedaje y, lo peor, sin contar con la habilitación de Ecogas, que exige ventanillas de ventilación y que los aparatos usados (cocina, calefón y calefactor, en este caso) tengan una obligada evacuación de gases hacia el exterior, cosa que no ocurrió en ese departamento. Encima, una sola conexión de gas era utilizada para la vivienda de los dueños y otros dos departamentos, indicaron desde Fiscalía.

Había sido la madre de una chica de 17 años quien llegó sobre las 4 de la mañana al 337 Norte de Entre Ríos y, al ver que nadie respondía, llamó en lo de la dueña. Cuando entraron, se toparon con las tres personas que había adentro fallecidas. Además de la jovencita buscada, estaban sin vida "Sasha" (Leonardo Alfredo Dubois, 18 años) y "Yeni" (Sebastián Narváez, 21 años). Todas habían muerto intoxicadas con monóxido de carbono, pues los aparatos encendidos habían consumido el oxígeno y liberaron gases tóxicos al interior del departamento.

El juez Caballero concedió a Fiscalía un plazo de 5 meses para investigar y a los imputados les impuso cumplir reglas de conducta por el mismo plazo, como someterse al proceso, presentarse cada 15 días en Tribunales, no salir de la provincia sin autorización judicial y no molestar ni acercarse a los familiares de las víctimas.