Primero hicieron un boquete en el medio del tinglado del galpón de la distribuidora, pero como habían varios metros hasta el suelo, decidieron ir a otro sector a realizar un nuevo agujero que da a un sobretecho. Pero allí tampoco la altura les favoreció, fueron a uno de los costados del galpón y ahí tuvieron suerte: hicieron una abertura más grande y pudieron descender a través de unas bandejas plásticas. Una vez abajo, rompieron una alarma y se fueron. Al rato regresaron, cubrieron sus rostros porque sabían que había cámaras infrarrojas y comunes, revisaron dos oficinas y huyeron sólo con 8 cheques por 20.000 pesos que ya fueron denunciados. Ese enorme despliegue casi por nada (casi todo el golpe quedó grabado) realizaron ayer en la madrugada dos delincuentes en la distribuidora ‘Lácteos San Juan’, en Capital, informó Marcelo Elías, uno de los encargados de esa empresa.

Todo ocurrió en los galpones que la firma tiene en lateral de Circunvalación, al Oeste de España, en la zona de Trinidad, Capital. Según Elías, a la 1.12 las cámaras registraron cuando los ladrones, desde el techo, alumbraban hacia abajo con una linterna. A los minutos se ve a los sospechosos (con sus rostros cubiertos) bajando por los cajones plásticos y ocultándose de las cámaras. Allí revisaron un furgón con mercadería y después enfilaron con una madera para romper la alarma empotrada a una pared. Luego de esa maniobra, se fueron, aparentemente, para ver si alguien iba al galpón, contó Fernando Panella, otro encargado.

Pero como nadie se acercó hasta el lugar, a las 2 de la mañana regresaron y revisaron las oficinas, mientras hablaban por celular, al parecer, con un tercer cómplice que los esperaba afuera, indicaron.

‘Seguro que sabían de las cámaras pero se equivocaron, porque acá no tenemos plata, más el daño que hicieron’, especuló Panella.