Un preso que ayer llegó a Tribunales para ratificar su confesión de que portaba una pistola 9mm cuando fue detenido en su casa de Santa Lucía, y aceptar en una audiencia que está dispuesto a recibir una pena de 3 años y 6 meses de cárcel por ese delito, quedó implicado en un hecho que causó alarma en las autoridades judiciales: los policías de la Alcaidía del edificio al mando del principal Pedro Rodríguez, lo requisaron apenas arribó desde la cárcel de Chimbas y en el cubre cierre de su pantalón hallaron un hierro terminado en una punta filosa, de 15 centímetros, dijeron fuentes policiales.

“Sólo cumplimos con nuestro trabajo. Revisamos a ese interno como a todos los que ingresan al edificio de Tribunales y cuando le hallamos ese objeto hicimos la comunicaciones de rigor a la Policía y a las autoridades judiciales”, dijo ayer Rodríguez. ¿Cómo llegó la punta a Moreno y para qué la tenía? Esos interrogantes eran ayer un misterio, aunque todo indicaba que el preso había burlado la requisa hecha en la cárcel.

El hecho atribuido a Moreno ocurrió en su casa del barrio Rural I de Santa Lucía, el 13 de setiembre de 2010. Ese día, la Policía encontró en un peluche de Moreno el arma 9 mm. También apresaron a Matías Ariel Sosa porque tenía un revólver calibre 38. Sosa acepta 1 año y 8 meses por tener esa arma.