Tres mujeres menores de edad fueron violadas en una fiesta clandestina a la que asistieron pese al distanciamiento social vigente y la Justicia ya comenzó una investigación ya que la familia de dos de las tres chicas abusadas ya hicieron la denuncia correspondiente.
El hecho se dio en un salón ubicado a pocos kilómetros de la ciudad santiagueña de Frías, cuando el jueves por la noche las jóvenes asistieron al evento prohibido y sus padres avalaron la asistencia pese a la pandemia de coronavirus.
"Demoró en volver de la juntada", dijo una de las madres denunciantes, quien reconoció que sabía que su hija iba a asistir a la fiesta pese a los riesgos de contagio pero, por supuesto, nunca iba a imaginar lo que terminó sufriendo la joven.
Las tres chicas fueron al salón que sería propiedad de un funcionario de la policía y allí se quedaron a dormir tras la fiesta con "alcohol y porros" que habían vivido, según el relato de una de las víctimas.
El fiscal a cargo del caso abona esta teoría y pidió realizar los exámenes médicos a las chicas, además de los hisopados para detectar coronavirus y el secuestro de las prendas de vestir.