Una travesti tomó por asalto ayer el domicilio del director de Transporte de la provincia, redujo con un arma de fuego a su mujer y junto a un hombre la maniataron. No exigieron nada, eso sí fueron directamente a las dos heladeras de la casa y rompieron las puertas del freezer buscando dinero.
Al parecer, tenía el falso dato de que la familia escondía ahí una importante suma en efectivo. Como no encontraron nada, al final escaparon con el auto del funcionario que a esa hora no estaba.
Esto empezó el martes cuando la travesti llamó para pedir un turno a Daniela Quiroga, la esposa del director de Transporte Luis González, quien tiene su peluquería en su propia casa, en el Bº Olivares de Natania, Rivadavia. Acordaron el turno para ayer a las 9.30.
La clienta llegó a la hora fijada y llamó a la puerta. La esposa de González la vio a través de la ventana y le abrió. ‘Cuando mi esposa la tuvo cerca, notó que la travesti llevaba una peluca. Igual la hizo pasar. Y cuando se dio vuelta para guiarla hacia el salón, esta persona la agarró del cuello por detrás. Mi mujer forcejeó hasta que vio que tenía el arma en el cuello’, relató González. La víctima afirmó que la travesti llevaba remera y pantalón de mujer, y nunca dejó de hablar como mujer.
Una vez que la peluquera quedó reducida, él o la asaltante abrió el portón y entró otro delincuente, vestido con ropa de grafa. Entre ambos obligaron a la víctima que se tirara al piso, ataron sus manos con unos precintos que traían y le taparon la cara con una prenda.
‘Ella les pidió por favor que no entraran a las habitaciones, que las nenas dormían, y les dijo que no teníamos dinero ni joyas. Y el otro ladrón le dijo que no se mueva, que no iba a pasar nada’, agregó el funcionario. Los asaltantes después caminaron hacia las dos heladeras y rompieron las puertas de los freezer buscando algo en los huecos entre la chapa y el plástico.
‘Si les han dicho que teníamos dinero escondido, les han batido mal el dato. No tenemos plata en el freezer’, largó Quiroga, al ver la acción de los asaltantes. Frente a esto, los ladrones llevaron a la peluquera al baño y empezaron a murmurar entre ellos.
Segundos más tarde tomaron algunas llaves y escaparon a bordo del Chevrolet Corsa de la familia. Pasadas las 10, ese vehículo apareció abandonado sobre Av Comandante Cabot, cerca de Echeverría, en Rawson.