Santa Fe, 27 de noviembre.– Una mujer de 55 años fue condenada hoy a 10 años de prisión por el delito de trata de personas, en el primer juicio oral por este ilícito en la Argentina, sustanciado por el Tribunal Oral Federal (TOF) de la ciudad de Santa Fe.

La sentencia se conoció hoy a las 13.30, en la sede del alto cuerpo judicial federal, sito en Primera Junta y San Jerónimo, en el microcentro de esta capital, y los fundamentos serán leídos por el TOF la semana próxima.

Para este proceso, se aplicó la nueva Ley de Prevención y Sanción de la Trata de Personas y Asistencia a sus Víctimas, que modificó el Código Penal, y tipificó ese delito con agravantes cuando las víctimas son menores de 18 años y con penas que van de los tres a los 15 años de prisión.

La condenada es Julia Núñez, oriunda de la ciudad de Coronda, quien bajo la promesa de dar trabajo como empleadas domésticas, convencía a las chicas y a sus familiares para que las entreguen, pero las ponía en manos de una red prostibularia que operaba en la localidad de América, en la provincia de Buenos Aires.

El TOF estuvo integrado en esta causa por los magistrados José María Escobar Cello, María Ivón Vella y Omar Digerónimo, el fiscal fue Martín Suárez Faisal y la defensoría oficial estuvo a cargo de Mariana Rivero y Hornos.

Tanto el debate como la lectura de la sentencia no fueron públicos, ya que hubo una menor de edad involucrada como víctima y se encuentra desaparecida desde marzo de este año, en tanto prestaron declaración testimonial más de 20 personas.

La causa comenzó el 9 de enero de este año, en la ciudad de Coronda, a 45 kilómetros al sur de la capital santafesina, cuando una mujer identificada como Carmen, madre de Carolina F., de 13 años, denunció a la policía la ausencia del hogar y desconocimiento del paradero de su hija.

Entonces, empezaron las actuaciones policiales, guiadas por la comisario Sonia Acosta y la oficial auxiliar Delia Baella, de la Comisaría 1ª de esa ciudad, que pudieron establecer las principales líneas de investigación para esclarecer el caso.

El 9 de febrero, Núñez se presentó en la casa de una joven de 19 años, Viviana Ruiz, en la localidad de Recreo, se entrevistó con su madre y le ofreció un empleo doméstico con la promesa de un pago de 400 pesos mensuales, comida y ropa.

Luego, entregó a la chica, madre de una niña, a un proxeneta conocido como "El Pollo" Rojas, quien la llevó a un cabaré de la provincia de Buenos Aires.

El 11 de febrero, Julia Núñez fue arrestada y una semana más tarde la investigación llegó al juzgado de Instrucción Penal a cargo del juez Jorge Patrizi, quien realizó las indagatorias correspondientes.

El 19 de febrero, Carolina F. apareció espontáneamente en el Juzgado de Menores de Santa Fe, a cargo de Susana Giordano de Bilicich, acompañada por una hermana de 29 años, residente en Santo Tomé, y formuló declaraciones sobre lo sucedido.

El 31 de marzo, familiares de las dos chicas reconocieron a Núñez en rueda de personas y el 6 de abril Miño procesó a la mujer por trata de personas, delito con pena de seis a 15 años de prisión, ya que se trata de una menor de edad. La Fiscalía Federal había resaltado en la acusación que "en los dos casos en cuestión apareció la explotación de la víctima para ejercer la prostitución, la que generalmente se logra mediante amenazas hacia su persona o parientes".

La nueva ley considera a este ilícito como "delito federal", lo que permitió a los jueces y fiscales federales transitar las diferentes jurisdicciones -sin pedidos formales en cada provincia- en busca de los responsables, lo que dio mayor celeridad al proceso penal.