
Virginia Roquier sigue tejiendo hipótesis en su cabeza, mantiene una intensa búsqueda y su voz sigue firme cuando asegura: “Mi corazón me dice que está vivo”. Se refiere a su hijo, Cristian Santos (23), quien hace exactamente un año salió de una consulta médica en el Hospital Rawson, cruzó a la Terminal, subió a un colectivo con destino a Mendoza y desapareció. Desde Neuquén, provincia de la que el chico es oriundo, la mujer habló con DIARIO DE CUYO y contó que “a pesar del paso del tiempo, todavía no hay pistas”.
“Todo sigue igual. Lo último que tenemos de él son las imágenes de las cámaras de la Terminal de San Juan que lo muestran subiendo al colectivo. Nunca conseguí que me permitieran revisar las cámaras de la terminar de Mendoza para ver si llegó y todavía no hay indicios”, aseguró Virginia.
Hoy se cumple un año mi cielo, hoy un año que no se nada de vos, te extraño cada día más, jamás pero jamás bajaré los brazos hasta encontrarte. VAMOS que pido una señal un llamado, quiero que vuelvas a casa, extraño ese dicho q me decías madre,esas largas charlas, esos llamados esos msj que me decías dnd estabas, con quien,a la hra que llegabas….. vamos hijo que te espero siempre,te amooo con todas mis fuerzas.
Publicada por Virginia Roquier en Miércoles, 10 de abril de 2019
Y comentó que “yo sigo compartiendo sus fotos en Facebook, entregando y pegando folletos y acabo de llegar a Neuquén para organizar una nueva marcha. Y también sigo esperando un mensaje suyo que me diga ‘mamá estoy bien’”.
Mientras tanto desde la Policía como desde el Juzgado Correccional Nro 5, que tiene el caso, le aseguran que permanecen atentos a algún llamado o mensaje certero sobre el paradero del joven.

“Muchísima gente comparte mis publicaciones y me llegan mensajes de todos lados de personas que me dicen que creen haberlo visto. Yo en esos casos pido fotos y ahí se corta todo. Han llegado a escribirme desde México, no puedo ir a cada lugar”, confió la Virginia.

En cuanto a lo que cree que le puede haber pasado a su hijo, asegura que “yo tengo miedo del tema de la trata de personas. Pienso que tal vez alguien le ofreció trabajo, él fue confiado y ahora no lo dejan volver. Pero es sólo una hipótesis mía, no tengo información sobre algo así. Mi consuelo es pensar que tal vez se a hacer su vida, a buscar su futuro. Pero si es así no sé por qué no avisó, nosotros nunca peleamos, siempre conversamos todo”.
A la vez, agregó que “hoy le pediría que vuelva. Yo sólo quiero verlo, abrazarlo. Él tiene 23 años y puede hacer lo que quiera, sólo quiero volver a verlo y que esté bien”.
El caso

Cristian salió por la mañana de su casa en Marquesado (en la que vivía con su familia desde hace 8 meses tras llegar desde Neuquén) para ir a una consulta médica en el Hospital Rawson. Desde ese momento, no volvió a tener contactos con sus allegados. Por lo que, de inmediato, su madre hizo la denuncia.
La mujer lo describe como una persona amable, confianzuda, que tiene pocos amigos pero muy cercanos, que buscaba trabajo. El joven es gay, pero no estaba en pareja, y sufre de un Trastorno Obsesivo Compulsivo (TOC) del que se estaba tratando luego de abandonar su adicción a las drogas.
