¿Dónde iba Carlos Chavero en su bicicleta de carrera ayer a las 7 de la mañana?. "Ayer a la tarde (por el lunes) dijo que se iba a cortar el pelo", asegura entre lágrimas Elsa Rosales, la esposa de Carlos, revolviéndose nerviosamente en una silla. "¡Cortarse el pelo a las 7 de la mañana mamá!… si ni las medias se había puesto", retruca desde otra silla Marilin, una de las cinco hijas del matrimonio, también con el rostro empapado, sin poder descifrar el enigma. El desgarrador diálogo ocurrió ayer bien temprano en la intimidad de la casa de siempre de Carlos, en la Villa Independencia, en Caucete, con la terrible desazón de su ausencia.

Porque Carlos estaba a menos de 1 kilómetro de allí, tirado en un terraplén de chepica a un costado de la ruta, sin vida. Un camionero mendocino que llevaba verduras en semiremolque térmico a Tucumán, lo había embestido desde atrás sobre la ruta 20, unos 100 metros al Este del cruce con calle La Plata. Tras el impacto, Carlos salió despedido de su bicicleta (igual que su gorra y sus zapatillas) hasta detenerse unos 20 metros después del lugar del impacto, y entonces los resultados fueron irreversibles.

Tenía 71 años Carlos, un hombre que se jubiló con sus trabajos en la tierra, que supo llenar de trofeos un mueble de su casa con sus conquistas en carreras de bicicletas. Alguien que pasaba el tiempo pendiente de su casa, de su parral, de su Peugeot 504, el auto en el que su nieto Juan Pablo lo llevaba siempre a donde él quisiera.

"Yo siempre lo llevaba en el auto pero ahora temprano no me avisó, no sé dónde iba en la bicicleta", decía ayer con los ojos enrojecidos Juan Pablo, acompañado por amigos a metros del cuerpo de su abuelo.

Apenas ocurrió el accidente, policías de la comisaría 9na. de Caucete llegaron al lugar para investigar el caso y entonces se toparon con Juan José Montivero (39) y su explicación de los hechos.

Según el jefe de la seccional, comisario Antonio Pastrán, Montivero refirió que alcanzó a ver al ciclista por su mano hasta que en un momento se metió al interior de la ruta y nada pudo hacer para evitar el impacto. Lo extraño para los policías era que el pesado camión Scania de la transportista "Oltrans S.R.L", no hubiera provocado daños en la bicicleta, que apenas presentaba torcido el manubrio.

Todo parecía indicar que perdió el equilibrio en la fría y ventosa madrugada cuando circulaba con un destino que sólo él conocía; que dobló la parte superior de su cuerpo hacia su costado izquierdo, hacia la ruta por la cual justo pasaba el camionero. Y que el chofer nada pudo hacer para embestirlo con la zona del faro derecho, con resultados nefastos.