Fueron 3 kilómetros de mezcla de sensaciones, con el dolor y la bronca como bandera. Porque Eduardo Valdez (38) y Cintia Sosa (37) están convencidos de que la muerte de su hija fue por negligencia del personal médico que la atendió en el Hospital Rawson. Entonces ayer, junto a familiares, amigos, vecinos y todos aquellos que quisieron sumarse, caminaron desde su casa en Trinidad hasta la puerta del hospital, para reclamar justicia por Catalina (4) y para pedir que "se hagan responsables" todos aquellos que "hicieron las cosas mal o no hicieron todo lo que tenían que hacer", dijo el padre. La investigación por una presunta mala praxis está iniciada, confirmaron fuentes judiciales. El centro de la polémica y donde están puestas las miras es en por qué los médicos decidieron darle el alta a la nena unas 6 horas después del choque que tuvo con sus padres en Abraham Tapia cerca de Nicanor Larraín, en Capital, alrededor de las 16.15 del 7 de este mes. Todo terminó de la peor manera porque "Cata", como le decían, empeoró en su casa y en su segundo ingreso al Hospital Rawson falleció, a eso de las 2.15 del día siguiente.
"Se extraña todo de Cata, su desorden, su actitud inquieta… era una nena que jugaba con todos"
CINTIA SOSAMadre de Catalina
Eduardo Valdez ayer defenestró la atención del principal nosocomio público de la provincia. "El destrato que hay en el Hospital Rawson con todo el que llega nunca lo hemos visto. A Cata, por la enfermedad que ella tenía (era epiléptica), la hemos tenido internada varias veces, desde el Garrahan para abajo, en todos lados, y siempre en los otros lugares en las internaciones se han manejado de otra forma. No sólo con nosotros, ese día pudimos ver que todo el mundo que llega al hospital es despreciado, al personal le falta más humanidad y respeto", dijo. Cintia, su pareja, coincidió con él y pidió "que se haga justicia y que otros padres no pasen por lo que nosotros hemos pasado". Los manifestantes llevaron muchos carteles y flores blancas, en representación de "la pureza que había en el alma de Catalina".
"Todo indica que hubo una mala praxis, todo el manejo fue raro, a Catalina no la atendieron como corresponde. No sé si se podría haber evitado la muerte… pacientes se mueren a cada rato, pero lo que más me molesta es el destrato que han tenido con Cata y con nosotros desde que llegó al hospital", disparó Eduardo. La autopsia arrojó que la nena falleció a causa de una hemorragia abdominal interna que posiblemente en el hospital no detectaron. "Nosotros sin ser médicos nos dimos cuenta que se apresuraron en darle el alta. Cuando se la dieron ni siquiera estaba del todo consciente", agregó el papá. Y cerró: "No quiero venganza, lo que quiero es que si alguien hizo algo mal, que se haga responsable. Después la Justicia o Dios dirán cómo pagarán".