La directora de la escuela secundaria Presidente Néstor Kirchner, Patricia Fabiana Salvatierra, nada dijo a su favor en el inicio del juicio que la tiene como principal acusada de haber falsificado documentos públicos (actas, planillas, entre otros) para que de manera irregular consiguieran su título secundario cinco alumnos de ese colegio de Albardón, incluido su propio hijastro. Según la acusación que encabezan el fiscal coordinador de la UFI de Delitos Especiales Iván Grassi y el ayudante fiscal Ignacio Domínguez, Salvatierra también fue autora de las falsificaciones que permitieron darle horas cátedra a un docente. Por todo eso, ya le anticiparon al juez de Garantías Alberto Caballero que pretenden una condena de 3 años y 6 meses de prisión efectiva contra esa docente y 7 de inhabilitación para ejercer cargos públicos.
Uno de los alumnos que se recibió irregularmente es hijastro de la acusada.
Los hechos que le imputan a Salvatierra fueron denunciados por autoridades del Ministerio de Educación el pasado 23 de abril, luego de una averiguación interna. La investigación que se inició desde entonces en la UFI de Delitos Especiales, permitió establecer que los hechos ocurrieron entre 2015 y 2020, y que ponían en serios aprietos a dos sospechosas: Salvatierra y la preceptora María Natalia Arroyo. Un mes después, el 18 de mayo pasado, Arroyo admitió que estampó su firma en los documentos que de manera falsa acreditaron que cinco alumnos cumplieron con todos los requisitos para recibirse. Y luego de un juicio abreviado recibió 3 años de prisión en suspenso (sin encierro), alejándose de la audiencia con graves críticas, pues consideraba que la supervisora y el vicedirector debían ser investigados: "Él se lava las manos pero todos sabían lo que pasaba en la institución", dijo.
Salvatierra no admitió autoría en delito alguno. Pero su situación pareció complicarse durante el debate, porque los 14 testigos de Fiscalía (docentes, exdirectivos, funcionarios de Educación) ya ratificaron las anomalías cometidas en esa escuela secundaria y señalaron que la directora estaba al tanto.
Los defensores Martín Zuleta y Gabriel González intentan desligar a la docente o en todo caso atenuar su presunta vinculación con las numerosas falsificaciones que le atribuyen. Parte de esa estrategia intentará ser demostrada a partir de hoy, cuando comiencen a declarar los 6 testigos que ofrecieron.