Lorena Gómez, saludó a su hija Keila Gómez, de 12 años, este sábado a las 15 y se fue a trabajar a Rivadavia, donde cuida a una señora. La chica se quedó con su abuela hasta las 19, cuando salió. Al regresar, su mamá comenzó a llamarla y no logró comunicarse con ella. Más tarde, en su casa, encontró una carta: la joven le avisaba que se había ido y le pidió que la buscara.
“Ella le dijo a su abuela que se iba a la Acción Católica. Pero no estaba con su grupo. Hablé con sus amigas, sus compañeras, mandé mensajes al grupo de WhatsApp de la escuela y nadie sabe nada”, contó Lorena conmocionada.
Al no tener noticias sobre su hija, la mujer se acercó a la Comisaría 25ta e hizo la denuncia. “Ya la están buscando, pero tengo tanto miedo. Ella es chica, en la calle hay muchos peligros y ya es de noche”, confió la mujer.
Y agregó que “es la primera vez que toma una decisión así. Ella tiene muy buena conducta, pero desde que empezó la Secundaria quiere salir y su papá y yo no la dejamos. Por eso se enoja”.
Por último sostuvo: “Le pido a quién la vea que informe a la Policía. Siempre la cuidamos mucho, la llevamos, la traemos. Estamos desesperados”.