Con apenas 11 años, un niño tuvo la valentía de arriesgar su propia vida para salvar a su hermanito de 3 de una muerte segura a raíz de un incendio que afectó el miércoles en la noche su precaria vivienda en Bermejo, Caucete. Fuentes policiales indicaron que los dos niños y otros 6 hermanos se encontraban solos cuando una vela encendida cayó sobre el mantel de una mesa. Las llamas se propagaron rápidamente por el rancho y casi todos los niños lograron escapar hacia afuera sin un rasguño. Pero el de 3 años estaba durmiendo y ahí es cuando su hermano decidió atravesar la casa en llamas para rescatarlo. Tras el siniestro, la familia quedó con lo puesto.
El incendio se produjo a las 22.30 del miércoles en una casa que no posee ninguno de los servicios básicos, situada en la entrada de Bermejo, Caucete. Allí vive Alicia Soria (36, separada) con sus 8 hijos, de entre 15 y 3 años. Según la Policía, la mujer salió la tarde de ese día hacia la ciudad de Caucete a cobrar una plata en el banco y a hacerse unos estudios porque está embarazada de su noveno hijo.
Su hija mayor se quedó a cargo y cuando se hizo de noche los niños se iluminaron con una vela en la mesa del comedor. Fue esa vela la que provocó el siniestro, dijeron en la Policía.
Al ver las llamas, casi todos los niños salieron y fue en ese momento en que Samuel Marín (11) se percató de que su hermanito faltaba. Entonces, el jovencito ni lo dudó: atravesó la vivienda en llamas, llegó hasta la pieza donde dormía el otro niño y ambos salieron segundos antes de que el techo se desplomara.
Luego, unos vecinos y los cabos Victorio Guerra, Andrés Icazati y el agente Walter Gamboa de la Unidad Rural Nº1 (a cargo del principal Walter Agüero) combatieron las llamas que dejaron destruido el rancho.

