Tenía 75 años, estaba jubilado, pero la energía no le faltaba. Aún trabajaba como encargado en una plantación de almendras y cuando llegaba a su casa no paraba: trabajos de albañilería o el cuidado de las plantas de una huerta en el fondo se alternaban también con salidas a ver fútbol o a cabalgar, porque los caballos y el campo eran parte de su ADN. Al punto de que además de "Bebote" a José Benito Irazoque también le decían gaucho. El miércoles pasado había cumplido 56 años de casado con la mujer que le dio cinco hijos, Felisa Murúa, y para hoy, que ella cumple 71 años, iban a reunir ambos festejos en una nutrida reunión con sus once nietos, otros familiares y sus amigos en su casa en la zona de El Topón, Albardón. Sin embargo el plan se frustró trágicamente, porque José no pudo sobreponerse a un choque y ayer en la mañana falleció.
Había ocurrido el jueves sobre el mediodía ese accidente. Según su familia, Irazoque había salido de la finca donde trabajaba, en inmediaciones de Tucumán y Sarmiento, Albardón, y enfilaba a su casa a bordo de una Zanella 50cc que había sacado dos días antes del taller.
Circulaba por calle La Laja pero antes de llegar a calle Esmeralda, el conductor de 37 años de una Dodge Ram (en la Policía se negaron a identificarlo) abrió la puerta del vehículo y José no pudo evitarla. Cayó aparatosamente contra el asfalto y terminó con una pierna quebrada, pero el golpe en su cabeza complicó su estado de salud y ayer a las 8 dejó de existir.
"No entiendo por qué nos pasa esto a nosotros, él era el mejor padre y amigo y nunca le negó un lugar en la mesa a nadie", dijo Felisa, desde ayer viuda de José, sin poder contener el llanto.
El caso es investigado en la seccional 18va de Albardón como un homicidio culposo, un delito excarcelable.