Las cámaras de seguridad del céntrico supermercado Carrefour percibieron este jueves en la tarde un extraño accionar de un hombre hasta que se dieron cuenta que había sustraído elementos de la fiambrería y escondido entre sus ropas.
Cuando fue advertido por personal de seguridad se toparon que tenía 6 salames y una pieza de panceta. El joven, que fue identificado sólo por su apellido, Aballay, fue puesto a disposición de la Justicia.
El muchacho sólo atinó a decirles a los guardias una cosa: “tengo hambre”. De acuerdo a lo que dijeron fuentes policiales a este diario, el fiambre secuestrado tiene un valor estimado de 1.200 pesos.