El director de Eventos Turísticos del Ministerio de Turismo, Eduardo Oro, negó ayer cualquier relación con la supuesta ‘desaparición forzada’ del ingeniero Raúl Tellechea ocurrida la madrugada del 28 de septiembre de 2004 en Capital. Dijo además que la situación es muy injusta para todos y pidió que se investigue ‘cada cosa’, para tener ‘paz y tranquilidad’.

‘Es una situación injusta para todos, tanto para la familia de Raúl, como para mí y toda mi familia. La intención es que esta declaración sea lo más completa posible para echar luz en esta causa y que se aclare. Que se investigue cada cosa (…). No tenemos nada que ver, hablo por mí, que resuelva el juez para tener paz y tranquilidad’, dijo el funcionario luego de declarar ante el juez federal Leopoldo Rago Gallo.

Oro es el segundo funcionario en declarar (el primero fue Luis Moyano, supuesto mentor en la maniobra) y uno de los cuatro exmiembros de la mutual del personal de la UNSJ, que están sospechados en la supuesta desaparición forzada junto con un expolicía, un empleado administrativo de la UNSJ y un ‘supuesto arrepentido’ que reveló a un hijo de Tellechea (luego aclaró que fue para pedir plata) que a su padre lo habían secuestrado y se murió en cautiverio por falta de insulina.