Una columna de humo negro. Gritos. Un llamado a Bomberos con tintes alarmantes. Todos condimentos para que se armara un gran revuelo en pleno centro, precisamente sobre calle Mitre casi Avenida Rioja.
Lo que parecía un incendio de magnitudes, se trató de un viejo auto que ardió en llamas en los fondos de una guardería. Claro, arriba del vehículo había madera, pedazos de media sombra y basura, por lo que la combustión fue rápida y visible.
Los vecinos y transeúntes se alarmaron por la dimensión del operativo de Bomberos. Pero, según fuentes policiales, fue de tamaña logística porque el llamado de emergencia hacía mención a "una guardería" y en un primer momento se creyó que se trataba de niños y no de autos, como era en realidad.
El incendio fue extinguido por una de las unidades que se acercó al lugar, no reportando mayores daños materiales ni tampoco afectación de gente.