Un oficial de la policía de Río Negro vació el cargador de su arma contra una perra callejera y sus cachorros porque, según alegó, el animal había mordido a su perro. Milagrosamente, la perra se salvó de morir.

El efectivo, Maximiliano Mellado, de 26 años, fue suspendido y el departamento de Asuntos Internos de la Jefatura le inició un sumario. Por su parte, la fiscalía de la localidad de Centenario (Neuquén), donde ocurrieron los hechos, instruyó una causa por abuso de armas.

Tras recibir los tiros, la perra fue rescatada por un grupo de vecinos que de inmediato la bautizó como “Milagros”. Después fue llevada a un refugio, donde un veterinario la salvó de la muerte. Producto de los disparos la perra perdió un ojo, parte de la lengua y recibió varios impactos en el cuerpo. Uno de sus seis cachorros murió baleado y los otros cinco se encuentran bien aunque en hogares sustitutos.

Por su parte, Mellado deberá esperar qué resuelve Asuntos Internos sobre su caso. En lo formal fue pasado a “disponibilidad”. Los vecinos del barrio donde vive denunciaron que en ocasiones el efectivo festejaba los goles de su equipo, River Plate, disparando al aire.