Los últimos años no fueron nada fáciles para Miguel Carrión, panadero jubilado de 79 años. Unos cinco años atrás, sufrió un ACV que le paralizó parte de su cuerpo y entonces objetos que nunca imaginó usar, como una silla de ruedas, un andador o una bicicleta para rehabilitarse, pasaron a sumarse a su rutina. En enero de 2021, junto a su esposa Ema Mendoza (74) padecieron otro golpe, igual de duro, pues el gran terremoto del 18 de enero de aquel año derribó la precaria casa que habitaban en avenida Sarmiento, una cuadra al oeste del cruce con Hipólito Yrigoyen, la popular "Esquina del Sauce" en Santa Lucía. Esa vez, sus hijos (tuvieron 8) sumaron sus esfuerzos para construirles una vivienda digna, una que aún está en proceso, ya de hormigón y ladrillos. Ese nuevo cambio, obligó al matrimonio a dejar la mayoría de sus cosas en una improvisada galería de palos con techo de caña y barro.
Pero allí volvió a azotarlos un hecho desgraciado: un incendio que ayer destruyó todo lo que había en ese lugar, incluida la silla de ruedas y la bicicleta que le había comprado uno de sus hijos al jubilado para que recuperara su movilidad.
Vicente, uno de los hijos del matrimonio, aseguró que fue un nieto de su padre, que ahora se aloja también en la misma casa, el que llegó de trabajar a eso de las 3,30 de ayer, enchufó su celular e instantes después, alrededor de las 4, escuchó como una explosión en esa improvisada galería atestada de muebles y varias cosas más.
El aviso de ese joven, alertó a Emanuel, que pudo correr y poner su moto Motomel 125 cc a salvo de las llamas. El empecinado esfuerzo de familiares para impedir que el fuego pasara de esa galería a otras dos habitaciones con paredes de adobe, evitó daños mayores.
Cuando llegaron los Bomberos, los daños eran prácticamente totales en la galería: las llamas consumieron una moto Zanella 110 cc y otra Zanella 175 cc modelo 71, una "joya" que el jubilado compró 0 km y la conservaba prácticamente en estado original, dijo Vicente.
Una heladera, un lavarropas, un horno pizzero, un microondas, un equipo de GNC, sillas, mesas, una máquina hormigonera, dos bicicletas, cuatro roperos con prendas de vestir, camas, colchones, la silla de ruedas, la bicicleta para rehabilitación y hasta cuatro pajaritos se contaban entre las pérdidas.
¿Qué originó las llamas? En la familia Carrión Mendoza no encontraban ayer una explicación, porque en el lugar donde ocurrió todo no había electricidad, y por eso ahora esperan que peritos de Bomberos puedan echar luz sobre la causa del desastre.
"La verdad no sabemos por qué se prendió fuego todo, pero vamos a seguir poniéndole el hombro como siempre, somos gente de trabajo y todo nos cuesta… esto es un golpe más, pero vamos a hacer todo lo posible para que mis padres estén bien", dijo ayer Vicente Carrión.
¿Qué inició el fuego?
A los investigadores les pareció por lo menos extraño que un lugar usado prácticamente como depósito sin servicio de electricidad hubiera sido blanco de un incendio. No descartaban que, de todos modos, el inicio de las llamas hubiera sido accidental. Tampoco dejaban de considerar que el siniestro pudiera haber sido iniciado intencionalmente. Las pericias de Bomberos son claves.