Ya desde el miércoles varios inquilinos del edificio "Zonda", ubicado en pleno centro, le habían advertido al administrador que el montacargas que sube los autos del garaje ubicado en el subsuelo del inmueble hasta calle Laprida, estaba haciendo ruidos extraños. Pero el reclamo quedó en nada. El jueves volvieron a repetir la queja y allí decidieron llamar a un técnico para que lo revise ayer. Pero antes de que el especialista llegara a revisar el montacargas casi ocurrió lo peor. Un matrimonio que vive en ese edificio y que se iba a trabajar a Concepción, Capital, abordó el elevador en su camioneta Chevrolet S10 y se llevó el susto de sus vidas. En medio de la subida, las cadenas del montacargas se zafaron y el peso de la camioneta hizo que la estructura se fuera de punta contra la pared. Por fortuna, la trompa de la camioneta se trabó contra la pared y así evitó una caída aún mayor, con otras consecuencias. Luego de unos 40 minutos de pedir ayuda, llegaron los bomberos y la policía, y pudieron rescatar a los ocupantes sanos y salvos. Esta no es la primera vez que hay un accidente de estas características (Ver Montacargas mortal). Además, no existe un organismo provincial ni municipal que controle estos aparatos (Ver Por cuenta del consorcio).

Eran las 7:45 cuando Enrique Benítez (64 años, agricultor) y su mujer, Cristina Martín (60 años, farmaceútica), fueron hasta el subsuelo del edificio "Zonda", que habitan desde hace 12 años en calle Mendoza 91 Sur, Capital. Como todos los días, y desde hace 30 años, el matrimonio se montó en su vehículo para ir a atender la farmacia que tienen desde hace 30 años en la esquina de Mendoza y Juan Jufré, en Concepción, Capital, comentó ayer Benítez. "Desde el miércoles empezamos a decirle al administrador del edificio que haga revisar el montacargas porque hacía mucho ruido, pero no pasó nada", agregó el comerciante.

Cuando el matrimonio se montó al elevador de la cochera para salir por calle Laprida, comenzó la odisea. El montacargas empezó a subir con el vehículo encima. En el medio del trayecto, dos de las cuatro cadenas que sujetan y estabilizan el aparato cedieron. Ahí, la estructura se fue de punta, inclinándose unos 45 grados (Ver infografía). Por suerte, la camioneta se frenó con la pared y eso detuvo el descenso, contó Benítez. Cuando la estructura se detuvo, el hombre comenzó a tocar bocina para pedir ayuda mientras tranquilizaba a su mujer, contó. A los 40 minutos, los bomberos y policías levantaron la persiana del garaje, colocaron una escalera y sacaron ilesos al matrimonio, dijeron en la policía.

"Ahora entre todos tenemos que pagar 18.000 pesos para que arreglen el elevador. Por suerte estamos bien y ahora estamos hablando con mi mujer para ver si nos mudamos a una casa que tenemos a unas cuadras de acá", comentó preocupado Enrique Benítez.