La policía encontró dos vainas servidas y dos cartuchos a pocos metros del cuerpo de Daniel Ruarte, el puestero que desapareció en abril o mayo pasado y que fue hallado muerto el sábado último en un sitio perdido a unos 50 kilómetros de Bermejo, Caucete. El hallazgo no sólo refuerza la hipótesis del crimen, sino también la sospecha que lo mataron a balazos en medio del campo, aunque falta confirmarlo mediante la autopsia. El dato sorprendente es que esos proyectiles encontrados en el lugar son del mismo calibre de las carabinas que secuestraron en el puesto de tres de los detenidos.

Ayer, una comisión policial junto a baqueanos y familiares de Daniel Ruarte (55) trasladaron el cadáver del puestero hasta el centro Angaco, para después llevarlo a la Morgue judicial.El cuerpo de Ruarte fue encontrado el sábado a la mañana. La víctima estaba boca arriba en un arroyo seco, en la llamada Quebrada de las Aguaditas de la zona de Ampakama, Bermejo, y a 80 km. de su puesto en Agua Brava, Angaco, afirmó su hermana, Victoria Fereyra. Todavía tenía su ropa de grafa, su anillo y su reloj. Por el estado de deterioro del cadáver, los peritos no pudieron establecer si presentaba heridas. Es por eso que aguardaban la autopsia.

Esas dos vainas servidas y los dos proyectiles hallados son un indicio importante para los investigadores al mando del comisario inspector Carlos Vallejos, de la Brigada de Investigaciones. Y es que son calibre 22, igual a las balas que usan las tres carabinas secuestradas en el puesto de Martín Naveda y sus hijos David y Marcelo, detenidos desde el viernes pasado, dijo un policía. Coincidentemente el puesto de esta familia, en Ampakama, está a 2 kilómetros y medio de donde apareció el cadáver.

Según Ferreyra, una mujer declaró que tiempo atrás su hermano tuvo problemas con los Naveda por el robo de animales. Y justamente, la hipótesis policial entorno a la muerte de Ruarte es que desapareció allá por abril o mayo, cuando salió a perseguir a unos cuatreros que robaron sus vacas (encontraron 16, de las más de 50 que tenía). Las huellas que fueron rastreando, indican que el ahora fallecido aparentemente salió con su mula siguiendo a otras personas montadas en otra mula y en un caballo que iban en dirección al puesto de los Naveda, contó una fuente policial. Su familia y la policía creen que, en ese trayecto, Ruarte fue atacado a tiros. De hecho, su mula apareció sola y sin la montura. La sospecha es que los Naveda tienen algo que ver. En la causa también está detenido el fletero Alejandro Díaz, de Bermejo, quien hace meses trasladó animales desde el puesto de los sospechosos.