La detención de  Cristian Di Carlo como el principal y único sospechoso de asesinar brutalmente a la jubilada María Pérez cayó como un balde de agua fría en la familia de la víctima.  Es que el joven es vecino y nunca sospecharon de el.

"Yo no dudaba de él, ¿cuándo vas a dudar del vecino de enfrente? Nunca vas a pensar que con esa edad se capaz de  hacerle daño a una mujer de 82 años", dijo Sergio Martín, nieto de María Pérez.

"En estos días que estuve viniendo nos vimos y me saludaba. Si se comprueba que fue él, es un cínico", agregó.

La familia de la anciana  tiene la esperanza que, de comprobarse  que el hombre es el asesino, Di Carlo sea condenado con la mayor pena posible.

Hay una prueba más que contundente que complica al detenido: un examen de ADN reveló que era suyo el material genético hallado en la ropa de la víctima al momento de ser asesinada de dos cortes en el cuello y múltiples golpes en la cabeza, dijeron fuentes judiciales.