El cabo primero de Policía Juan Gabriel Arce (39) fue desligado con un sobreseimiento definitivo de haber provocado al mando de su Ford Ka, el accidente que de milagro no le costó la vida a la riojana Lourdes Millicay (23) cuando volvía a su casa en bicicleta luego de salir de trabajar. Ese siniestro había ocurrido a las 22.27 del 27 de febrero pasado en el cruce de Agustín Gómez (conocida como Calle 5) e Hipólito Yrigoyen, en Rawson. Según fuentes judiciales, las autoridades del 1er Juzgado Correccional evaluaron tres pruebas fundamentales para desvincular al policía como autor del delito de lesiones culposas: un video del Cisem; una pericia accidentológica sobre el modo de circulación de ambos vehículos y el estado del semáforo al momento del impacto; y un testigo que resultó clave, un remisero que esperaba para cruzar en el mismo sentido de la chica y aseguró que fue ella la que cruzó en rojo, según fuentes judiciales.
Aquella noche, Arce había terminado de cumplir un turno de 8 horas como jefe de guardia en la seccional 6ta de Rawson. Asistido por el defensor Fernando Chávez, aseguró que esa noche transitaba como aturdido y con dolor de cabeza porque había olvidado de llevar a su trabajo un medicamento a tomar de por vida tras haber sufrido un ACV en diciembre pasado. En su defensa aseguró que cruzó en verde por Agustín Gómez hacia el Oeste, y negó haberse fugado aunque otros policías lo contradijeron al declarar que lo persiguieron hasta poder interceptarlo.
Lourdes Millicay había terminado su jornada laboral y transitaba al Sur por Hipólito Yrigoyen en su bicicleta, con intenciones de llegar a su casa en el barrio Foecyt II, en Pocito. También dijo que cruzó en verde, pero los investigadores judiciales concluyeron que no fue así y que había sido ella quien cruzó en rojo, violando así su deber de cuidado, exponiendo su vida y también la de terceros. De hecho, esa vez la joven terminó con golpes, múltiples fracturas y perdió algunos dientes tras al impacto, pero pudo salvarse.
El fallo aún no está firme y ya fue apelado por un abogado de la víctima ante un tribunal superior para que lo revise, pues a su entender la joven no violó ningún reglamento y fue la afortunada víctima del accidente.