Dos hermanos de 21 y 19 años fueron condenados ayer por el juez Eugenio Barbera a 7 años de cárcel, por dos violentos asaltos a punta de arma perpetrados en junio de 2015 en Caucete. En uno de esos episodios la víctima por poco no muere: un balazo le rozó la frente, lesionándolo, y a culatazos le quebraron la mandíbula.

Los condenados son Miguel Angel Gutiérrez (21) y su hermano Cristian Rafael ‘Rata’ Gutiérrez (19). Ambos aceptaron su responsabilidad en los delitos de robo agravado por el uso de un arma de fuego apta para el disparo. Y a través de su defensor oficial, Marcelo Salinas, firmaron un acuerdo de juicio abreviado con el fiscal José Eduardo Mallea, que el magistrado aceptó.

El primer ataque que cometieron los Gutiérrez en complicidad con un tercer sujeto aún no localizado, ocurrió el 7 de junio de 2015 alrededor de las 23, en la esquina de 25 de Mayo y Juan B. Justo, en Caucete. Allí, obligaron a Omar Gómez a parar la marcha de su moto con intenciones de robársela, pero como se resistió el mayor de los hermanos efectuó un disparo al piso y otro que le rozó la frente.

Cuando se agachó, aturdido, lo golpearon con la culata del arma hasta fracturarle la mandíbula izquierda. Le robaron su billetera con unos $300 y huyeron por los gritos de un vecino.
Dos día después, alrededor de las 21 del 9 de junio, el menor de los condenados encañonó a tres chicas en la plaza del barrio Justo P. Castro II y les quitó sus teléfonos celulares. Según la acusación, huyó en una moto en la que lo esperaba su hermano.