Sheila Ayala

 

Sheila Ayala (10) apareció asesinada ayer en la tarde, a metros de su casa, oculta en una bolsa dentro de una suerte de zanjón con basura formado en la división de dos paredes de complejos habitacionales en la zona del barrio Trujuy, partido bonaerense de San Miguel. Ya el mismo lugar del hallazgo confirmó lo que todos los vecinos sospechaban, que por lo menos el tío de la niña tenía algo que ver con su desaparición, ocurrida el último domingo, y lo más grave, con su crimen. La sospecha tenía lógica: la bolsa con el cadáver de la nena estaba justo debajo de la ventana del segundo piso donde viven sus tíos.

Minutos después de que los policías se llevaran demorados a los tíos de la nena, Leonela Ayala (25 años, embarazada) y su pareja Fabián González (24, paraguayo, con antecedentes por asaltos), todo quedó esclarecido: "tomamos alcohol y drogas y no sabemos qué pasó", les confesó a los pesquisas la mujer.

Un hueco entre dos paredes, allí hallaron a Sheila. ¿La violaron y la mataron?

Su confesión no tiene valor judicial porque fue realizada sin la asistencia de un abogado defensor, pero para la investigación es clave porque sirvió para descomprimir la situación y esclarecer el hecho.

Al parecer, la nena estuvo cautiva y recién arrojada ayer, cuando 150 policías con perros de rastrillaje y drones, coparon la zona para buscarla.