La Comisaría 1ra de Capital se vio convulsionada ayer en la madrugada luego de que seis detenidos incendiaran tres colchones dentro del calabazo donde permanecían alojados. Fuentes policiales informaron que el problema se habría dado porque el calabocero no atendió a tiempo a uno de los sospechosos que se había cortado las muñecas. Lo cierto es que los detenidos provocaron un incendio y desde la dependencia tuvieron que llamar a bomberos del cuartel central para que controlaran las llamas, señalaron. Por otro lado, en la Fuerza ya abrieron un sumario administrativo para establecer cómo y con qué elemento los detenidos iniciaron el fuego y también para determinar la responsabilidad que tuvo en ese hecho el efectivo que los vigilaba.
Todo ocurrió a las 2.30 en una de las celdas de esa sede policial de avenida Alem y Rivadavia, Capital. Ayer este diario trató de obtener una declaración del comisario inspector Darío Villafañe, jefe de la seccional, pero no hizo declaraciones.
Otras fuentes policiales indicaron que todo empezó con la autoagresión de un detenido, porque estaba ‘mal’ a raíz de la causa por la que estaba preso. Cuando los otros sospechosos vieron la sangre llamaron al calabocero y al no obtener la respuesta que esperaban, los presos quemaron una frazada y tres colchones de una plaza, explicaron.
Al ver el humo, policías de la 1ra sacaron a los sospechosos de la celda y apagaron dos de los colchones. Minutos después, una dotación de bomberos llegó al lugar, sacó el otro colchón a un pasillo y lo apagó. Ayer trascendió que en la requisa realizada a los detenidos no hallaron encendedores o fósforos, pero sí colillas de cigarrillos en la celda y por eso suponen que con eso provocaron el incendio, informaron fuentes policiales.

