‘Me condenaron, vieja. Me dieron seis años de prisión’. Con esa frase y su voz casi quebrada, ‘El Ñoqui’ (30) le anunciaba ayer a su madre el resultado del veredicto mientras salía esposado de la Sala I de la Cámara Penal. A diferencia de las otras cinco veces que había caído preso por robo y simples faltas contravencionales, ahora lo confinaban a la cárcel por un delito aberrante como el de abusar sexualmente de sus propios sobrinos de 9 y 12 años, ambos hijos de su hermana mayor.

La condena impuesta por la juez Silvia Peña Sansó de Ruiz contra este sujeto de 30 años pudo ser más dura. El fiscal Gustavo Manini había pedido 15 años de cárcel al acusarlo por abuso sexual reiterado, incluso con acceso carnal, pero la magistrado entendió que no hubo violación y le impuso una pena menor.

Los chicos eran pequeños cuando su madre los dejó y se fue a Córdoba, es por eso que vivían con su abuela, los tíos y otros parientes en un barrio de Chimbas en medio de un ambiente marcado por la pobreza y la promiscuidad. Ahí se daban los abusos por parte de su tío ‘El Ñoqui’ (no se lo identifica para preservar a los niños), quien a través de amenazas, engaños y hasta con dinero aprovechaba para manosearlos o someterlos a otros abusos sexuales. En ocasiones los hacía despertar de noche y los llevaba a otro lado, según la causa. El caso fue denunciado en enero de 2014 por una vecina que puso al descubierto todo el drama de estos dos hermanitos.