Un escribano de 64 años fue secuestrado por una banda de al menos tres delincuentes que lo capturó cuando llegaba a su casa del partido bonaerense de Ituzaingó y lo liberó media hora después, luego de que su mujer pagara un rescate de 40.000 pesos cerca de la cancha del club Deportivo Morón, informaron hoy fuentes policiales y judiciales.
El secuestro, el primero reportado en el conurbano bonaerense desde el inicio de la cuarentena por el coronavirus, ocurrió ayer al mediodía cuando la víctima llegaba en su camioneta Jeep Compass a su domicilio en la calle Quartino al 2200, de Ituzaingó.
El escribano fue interceptado por tres delincuentes armados que lo encañonaron y dos de ellos se subieron a su vehículo y lo llevaron cautivo.
Según las fuentes, a unas 15 cuadras, ya en jurisdicción de Castelar, la banda traspasó a la víctima de auto y dejó abandonada su camioneta Jeep.
Con el mismo celular de la víctima, los secuestradores se comunicaron de inmediato con la esposa del escribano, a quien le pidieron dinero a cambio de la liberación de su marido.
Una fuente judicial precisó a Télam que el monto acordado como rescate fue de 40.000 pesos, en moneda nacional y dólares.
El pago se concretó en inmediaciones del estadio del Club Deportivo Morón, situado en el cruce de Bernardo de Irigoyen y avenida Hipólito Yrigoyen, y cerca de ese mismo lugar el escribano fue liberado.
El caso fue denunciado al 911 pero, según las fuentes, todo sucedió tan rápido que ni la policía ni la justicia llegaron a intervenir de manera operativa.
“Fue un secuestro exprés muy corto, no pasaron más de 40 o 60 minutos entre la captura y la liberación de la víctima. Mientras un familiar hacía la denuncia, la mujer estaba pagando el rescate”, confió a Télam uno de los investigadores.
De inmediato comenzó a intervenir el fiscal federal de Hurlingham, Santiago Marquevich, quien además es el titular de la Unidad Fiscal Especializada en Secuestros Extorsivos (Ufese).
Marquevich puso a trabajar en la investigación a detectives del gabinete antisecuestros de la Delegación Departamental de Investigaciones (DDI) de Morón de la policía bonaerense.
En la causa judicial también interviene el juez federal 2 de Morón, Jorge Ernesto Rodríguez.
Por las características del hecho, los investigadores policiales y judiciales están convencidos de que se trató de un secuestro "al voleo" en el que eligieron a la víctima por las características de su 4X4.
"Salió a hacer compras a un comercio cercano y les debe haber gustado la pinta del vehículo, una Jeep Compass blanca con patente nueva", dijo a Télam una fuente de la pesquisa.
El fiscal ordenó que tanto la camioneta como el smartphone del abogado queden secuestrados para peritajes en búsqueda de huellas o algún rastro que pueda identificar a alguno de los secuestradores.
Los detectives antisecuestros ya analizaban si esta banda es la misma que en los últimos días ya cometió otros delitos en la misma zona del oeste del conurbano.
Según las estadísticas publicadas a principio de mes por la Ufese, este caso de Ituzaingó es el segundo secuestro extorsivo ocurrido en todo el país desde que el 20 de marzo se decretó el aislamiento social, preventivo y obligatorio por la pandemia del coronavirus.
El otro hecho ocurrió el 15 de abril en Salta, cuando un grupo secuestró a un joven para intentar recuperar el dinero que habían perdido cuando fueron estafados pagando 12.000 pesos un kilo de pasto seco en vez de marihuana.
Además, los últimos secuestros extorsivos cometidos en el conurbano bonaerense habían sido tres casos ocurridos el 4, 9 y 15 de marzo en Lanús, Haedo y Ciudadela.
De acuerdo al reporte de la Ufese -que recopila la información de todas las fiscalías federales que intervienen en estos hechos-, en todo 2015 hubo en el país 294 secuestros; en 2016, fueron 227; en 2017, 185; en 2018, 111; en 2019, 44; y en el primer cuatrimestre de 2020 solo se reportaron 17.