En el galpón de Benavides al 1487 Oeste, Chimbas, hallaron un Fiat Uno que un juez de Córdoba pedía secuestrarlo porque es robado. Una Mercedes Benz Sprinter que otro magistrado solicitaba incautar desde Capital Federal. También un Chevrolet Corsa blanco que, se sospecha, fue robado en Salta y usado para cometer otros delitos graves en Buenos Aires y Capital Federal: en la Seccional 26ta. aseguran que hay filmaciones de ese vehículo en asaltos a mano armada y ayer pretendían establecer si fue usado en un homicidio. No fue lo único que encontraron, en el galpón también se toparon con 12 vehículos más con anomalías en sus números, como otro Chevrolet Corsa gris, un Renault 21, un VW Gacel, un Peugeot 504, un VW Crossfox. Y una moderna y costosa moto BMW 1.200cc., cuatriciclo Yamaha 350cc., una Kawasaki 400cc., tres motos 110cc. (una Motomel y dos Maverick), una lancha con motor fuera de borda y más de 30 autopartes, incluidos capot, puertas, ruedas y torpedos de diferentes vehículos, informaron desde la Seccional 26ta.

¿Qué hacían todos esos vehículos y las autopartes en ese lugar que permanecía cerrado casi todo el tiempo? "Por los indicios vehementes nuestra hipótesis es que estamos ante la conexión local de una banda dedicada al robo de vehículos para el posterior corte y venta de autopartes, y dedicada también a la adulteración del vehículo en general para ser usado como mellizo", dijo ayer el jefe de la Seccional 26ta., subcomisario Diego Rocha, quien felicitó al personal a su cargo por la investigación y la predisposición al trabajo.

La estimación del subcomisario Rocha se basaba en otras pruebas claves recabadas en el allanamiento, la presencia de amoladoras, agujereadoras y otras herramientas industriales para poder realizar cortes y desarmar los vehículos.

Fueron cuatro meses de averiguaciones y recolección de pruebas los que convencieron al titular del Cuarto Juzgado de Instrucción, José Atenágoras Vega, de que debía librar la orden de allanamiento en ese galpón frecuentado puntualmente a determinada hora del día por los miembros locales de la banda.

Ayer, trascendió que el dueño del lugar sería un sujeto de apellido Andreolli, quien era intensamente buscado porque se sospecha que es parte clave en el andamiaje de la banda o al menos no podía desconocer qué tipo de maniobras se realizaban en su galpón, dijeron fuentes de la investigación.