Una pista llevó a la Policía ayer a allanar un taller de electricidad de Rivadavia donde descubrieron que el propietario, que también se dedica a la compra y venta de automotores, tenía cuatro vehículos que son robados. Dos de esos rodados estaban denunciados como robados en Buenos Aires y los otros dos muestran algunas alteraciones en los números de chasis y motor, además que la documentación no sería la original, revelaron fuentes policiales. Los policías de la Sección Robos y Hurtos, al mando del comisario Domingo Sombra, arribaron en horas del mediodía a esa propiedad de la esquina la Avenida Benavidez y calle Almirante Brown con una orden de allanamiento del Segundo Juzgado de Instrucción y ahí se toparon con que el dueño, de apellido Chicahuala, tenía más de una docena de vehículos, indicaron en la Policía.
Los investigadores empezaron a inspeccionar los rodados y saltó la primera novedad cuando vieron un Chevrolet Corsa Clasic 2013, el cual contaba con pedido de secuestro por haber sido robado en Buenos Aires el 28 de marzo último. Después dieron con un Chevrolet Agile modelo 2013, que fue denunciado como robado en la misma provincia el 2 de abril pasado, agregaron las fuentes. En el mismo operativo secuestraron otros dos autos: un BMW que tenía una patente original y otra duplicada, también tendría adulterado el número de motor y la documentación no estaría en regla, y un Fiat Uno que presenta cierta alteración en el número de chasis e irregularidades en los papeles, indicaron los policías. Para los investigadores estos últimos también son robados. Si bien el dueño del taller quedó vinculado a la causa, no fue detenido.

