Una menor se peleó con su madre, se fue a dormir a la casa de la pareja de ella y ese sujeto la abusó sexualmente. Ahora fue condenado a 3 años de prisión condicional, es decir, no va preso.

Según fuentes judiciales, el pasado 30 de mayo una funcionaria policial se presentó en la UFI Anivi para denunciar que había sido comisionada a un domicilio de Rivadavia y que al llegar al lugar entrevistó a una mujer que le pidió que hablara con su hija.

La policía se entrevistó con la menor, quien le contó que unos meses atrás, la expareja de su madre la había manoseado. Le explicó que había ocurrido en una oportunidad en que ella se había peleado con su madre y se había ido al domicilio de ese hombre.

En audiencia videograbada, la víctima reveló que al llegar al domicilio almorzaron  y tomaron Gancia. Ella se acostó a dormir y el ahora condenado se fue a trabajar. Al regresar, aproximadamente a las 6 de la mañana, el sujeto se sacó el pantalón quedando en calzoncillos, y se acostó atrás de la niña, apoyándole su miembro en la cola. Además, le tocó con sus manos la cola, y en momentos en que le intentó meter la mano por debajo de la ropa, la menor se levantó y se fue al baño. Al salir del mismo, tomó sus pertenencias y se retiró del domicilio, regresando al de su madre, consta en el expediente.

Este miércoles, el imputado aceptó en un juicio abreviado recibir 3 años de prisión condicional por el delito de abuso sexual simple agravado por la guarda. Además, se impuso al condenado reglas de conducta por el mismo plazo de la condena, entre las que se encuentra la prohibición de acercamiento y todo tipo de contacto con la víctima.