El objetivo del jefe de familia era cambiar de aire y de casa. Llevar a su pareja y a la hija de ella a otra parte de Chimbas, porque en las dos viviendas que habían habitado meses atrás en ese departamento, tuvieron problemas. Así fue como el hombre comenzó una búsqueda desesperada de casa y dio con una que se alquilaba en el barrio Libertador. La familia embaló las cosas y el martes pasado se mudó. Tras las anteriores peripecias junto a los suyos, el hombre creyó que en esa humilde morada encontraría paz, pero se equivocó. Dos días después de la mudanza, delincuentes aprovecharon su ausencia y le robaron de todo: un TV, un DVD, un home theater, un radiograbador, una cámara de fotos, una tetera eléctrica, $2.500, una estufa, una plancha, 2 celulares, 2 planchitas para el cabello, herramientas, 3 bolsas con ropa, el stick de hockey de su hijastra de 18 años y hasta lo útiles escolares de la muchacha. En total, la víctima, que pidió reserva de su nombre, aseguró que perdió $13.000.