La que más lo sufrió fue su cuñada. Desde los 11 años y hasta que se lo pudo contar a una tía suya, ya con 15, atravesó situaciones de abuso sexual tan traumáticas, que más de una vez se autoagredió y pensó en terminar con sus días. La idea de matarse también fue algo que llegó a considerar otra niña de similar edad pariente de la esposa de ese sujeto, a la que los psicólogos le detectaron un grave daño en su salud mental por las mismas razones: las exhibiciones obscenas de ese jornalero (tiene 31 años) y los abusos sexuales a los que la sometió, dijeron fuentes judiciales. La hermana de esta última menor (ahora tienen 16 y 15 años) también padeció la indignante escena de ver a ese sujeto exhibiendo sus genitales.

Todo pasó en la casa de ese sujeto en las afueras de Albardón. Según voceros judiciales, siempre buscaba la ocasión de quedar a solas con las menores para poder desplegar sus depravadas maniobras sexuales.

Las denuncias contra ese sujeto (no mencionado para preservar a las víctimas) fueron realizadas por las madres de esas niñas el 4 y el 14 de abril pasado, respectivamente, en la UFI ANIVI. Y la recolección de evidencias encarada por la fiscal Ingrid Schott con su ayudante Laura Maldonado, resultó tan comprometedora para ese sujeto, que ayer decidió evitar un juicio común y a través de su defensor César Jofré, alcanzó un juicio abreviado en el que admitió los delitos que le imputan y aceptó cumplir 7 años de cárcel.

El acuerdo fue ratificado ante la jueza de Garantías Celia Maldonado, quien aceptó esa alternativa como salida en el proceso porque le quedó la certeza sobre la responsabilidad del imputado. Y lo condenó a la misma pena que aceptó cumplir.

 

  • Abusada por su papá y su abuelo

 

La jueza de Garantías Gema Guerrero decidió ayer aplicar 4 meses de prisión preventiva a un hombre de 70 años y a su hijo de 40, y conceder el mismo plazo a la Fiscalía para investigar y confirmar, o no, si ambos sometían a graves ultrajes sexuales a una nena de 9 años que es hija del menor de los acusados y nieta del otro, indicaron fuentes judiciales. Al padre de la niña la fiscal coordinadora de la UFI ANIVI Valentina Buchiarelli y su ayudante fiscal Nahuel Ibazeta, le imputaron abuso sexual gravemente ultrajante agravado. Al abuelo, el mismo delito y también corrupción de menores, pues la sospecha es que le mostraba pornografía cuando abusaba de ella, precisaron fuentes judiciales. Los padres de la nena están separados. Y la versión inicial que motorizó la investigación, indica que los hechos ocurrían cuando la menor llegaba a visitar a su padre y a su abuelo. Los informes psicológicos sobre la niña y también sobre los imputados, son claves.