Leandro Exequiel Alcayaga Brizuela.

Un sujeto que estaba alojado en la subcomisaría Cipolletti de Chimbas se escapó durante la tarde de este miércoles. Por la mañana fue condenado en el fuero de Flagrancia por un intento de robo y, horas después, antes de que lo trasladaran al Servicio Penitenciario Provincial, se fugó de la sede policial donde se encontraba detenido.

Su nombre es Leandro Exequiel Alcayaga Brizuela, de 24 años y con domicilio en la Villa Unión, Chimbas.

En la mañana de este miércoles Alcayaga Brizuela fue condenado a 2 años de prisión efectiva por tentativa de robo agravado por efracción. Pero el juez de Flagrancia le unificó el castigo con una condena anterior, aplicándole una pena única de 3 años y 5 meses de prisión efectiva.

El reo debía ser trasladado al Penal pero antes de que eso ocurriera, alrededor de las 17.30, consiguió burlar la seguridad de la subcomisaría Cipolletti y huyó. Según las fuentes, sucedió cuando el calabocero sacó a los reos para que se asearan. Alcayaga Brizuela aprovechó que quedó una puerta abierta, salió al patio y allí trepó una de las paredes para desaparecer por la calle.

LA CAUSA POR LA QUE LO CONDENARON

El hecho ocurrió el pasado sábado, cuando a eso de las 15.30, Alcayaga se hizo presente en bicicleta en un domicilio del Barrio Conjunto 10 de Chimbas en circunstancias en que la dueña de casa no se encontraba. Ingresó al patio delantero por un portón y cuando un vecino que observó su actitud sospechosa le preguntó a quién buscaba, le dijo que estaba esperando porque se había olvidado la llave.

Cuando el vecino se retiró, Alcayaga tomó un ladrillo, dañó la puerta de ingreso a la vivienda y rompió el vidrio de una ventana frontal que se encuentra a su lado, provocando un agujero por el cual ingresó al interior. 

De allí tomó un parlante Phillips que se encontraba en una mesa del comedor, y volvió a salir por la ventana dañada, lastimándose con los vidrios y quitándose la remera para limpiarse la sangre.

Cuando pretendía darse a la fuga con el efecto sustraído, fue avistado por el mismo vecino y su yerno, quienes lo redujeron y lograron su aprehensión civil. Uno de ellos llamó al 911 y un móvil policial se hizo presente para efectivizar la aprehensión.