Hace un mes que dos jóvenes hermanos se instalaron en una casa de Desamparados, Capital, para emprender una nueva vida, independiente de sus padres, y ya sufrieron el primer robo. Los ladrones sustrajeron 8.000 pesos en efectivo y otras cosas. Y no se llevaron más porque apenas tienen unos pocos muebles.

Los hermanos Héctor (21) y José Pedroza (22) se mudaron en los primeros días de septiembre a esa casa de la calle Federico Cantoni, cerca de Adán Quiroga, del Bº Patricias Sanjuaninas en Capital. Los dos trabajan, de modo que se ausentan por algunas horas. Justamente el martes a la siesta ambos salieron y no regresaron hasta la madrugada de ayer. El primero en llegar fue José, que entró tranquilo a su vivienda y se dio con la novedad de que la puerta del fondo estaba abierta. Después miró el dormitorio de su hermano y vio que habían revuelto el único ropero que tienen. De ahí robaron los 8.000 pesos que los jóvenes venían ahorrando para retirar su auto, que está en reparaciones. También se llevaron el monitor, el teclado y el mouse de la computadora. Los ladrones dejaron tirada la CPU en un pasillo. “No robaron más cosas porque no tenemos casi nada en la casa. Es la primera vez en mi vida que me pasa algo así. Pero estamos en Argentina, cuando no te meten la mano al bolsillo, te roban o te matan. Ahora vamos a tener que volver a juntar plata y tendremos que poner alarma y asegurar las puertas”, dijo Héctor.